La ONU ha denunciado este jueves que durante 2016 se registraron más de 338 ataques contra centros sanitarios en Siria. Así lo ha anunciado el coordinador humanitario de la ONU para Siria, Jan Egeland, quien ha lamentado que el alto el fuego en el país, en vigor desde el 30 de diciembre, no haya facilitado el acceso humanitario, dado que ni un solo convoy terrestre ha podido llegar a las áreas asediadas o difíciles de acceder en lo que va de año.
El coordinador humanitario ha explicado que de esos ataques en centros sanitarios en Siria, 130 de ellos han sido comprobados por el sistema de verificación de la ONU, aunque se trata de una cifra "conservadora", a su juicio.
El responsable agregó, además, que las fuerzas gubernamentales sacaron de los convoyes humanitarios de la ONU medicinas y material médico para combatir enfermedades como la diarrea en niños o material para parteras, "en dos de cada tres convoyes que enviamos".
Egeland explicó que estas prácticas no solo no cesaron en los primeros dos meses del año "sino que empeoraron, con hombres armados retirando de los camiones cosas tan básicas como leche en polvo, colchones y bombillas".
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