La
Organización Mundial de la Salud (OMS) ha señalado los siete equipos sanitarios esenciales para dar respuesta médica en casos de
explosiones nucleares o emergencias radiológicas. Se trata de una acción que, según detalla esta organización en un reciente documento, comienza a nivel
prehospitalario y se estructura en torno a un 'iniciador de respuesta médica'; los primeros en atender la alerta en el lugar de los hechos; un equipo de
respuesta médica de emergencia; un equipo de triaje; uno o varios
asesores radiológicos; un equipo de descontaminación; un asesor de salud pública y un equipo de transporte médico.
Tal y como detalla la OMS en su informe, que detalla los procedimientos genéricos que los médicos deben seguir para dar
respuesta durante una emergencia nuclear o radiológica, la persona que da el primer paso ante una
respuesta de emergencia formal se conoce como ‘iniciador de respuesta médica’. Esta figura se encarga de
notificar a los equipos correspondientes y obteniendo la "
información básica" sobre el suceso.
Este papel puede ser asumido, tal y como especifica la
OMS, por un despachador, coordinador de comunicaciones o un médico general que identifique el suceso tras examinar a una víctima. "El
iniciador de la respuesta médica es responsable de obtener la información básica que caracteriza la emergencia e iniciar el nivel apropiado de respuesta", señala el documento.
Junto a este se encuentran los
primeros intervinientes, que según se describe en el estudio, "son el
primer equipo en llegar al lugar de la emergencia con un rol oficial". Estos pueden ser
oficiales de protección radiológica en instalaciones específicas o servicios de emergencia como la policía,
bomberos o personal médico en lugares públicos. Son responsables de abordar "los aspectos iniciales de la emergencia" y proporcionar
primeros auxilios hasta que llegue el equipo de respuesta médica.
Respuesta médica de emergencia y triaje
Por otra parte, se encuentra el
equipo de respuesta médica de emergencia, que proporciona primeros auxilios y
asistencia prehospitalaria calificada a las víctimas. Este grupo se caracteriza por sus conocimientos en medicina en este tipo de casos, aunque su formación en los
efectos biológicos de las radiaciones ionizantes puede ser limitada, acorde lo que recoge el estudio.
Junto a estos se encuentra el
equipo de triaje, que se encarga de "determinar el manejo inicial de las víctimas" en el lugar de la emergencia. Para un número limitado de víctimas, esta tarea es realizada por el
equipo de respuesta médica de emergencia con el apoyo de especialistas que se comunican desde otras ubicaciones.
Equipos especializados de emergencias
A estas figuras se suma la del
asesor radiológico. Este es un profesional cualificado enviado al lugar de la emergencia para "evaluar las condiciones radiológicas" y proporcionar información sobre
protección radiológica al personal de intervención. "El asesor radiológico puede ser una sola persona o parte de un equipo cuyas tareas incluyen la realización de estudios,
control de la contaminación y organización de operaciones de descontaminación", detalla la OMS.
También se debe contar con un
equipo de descontaminación, que se debe encargar de monitorear la contaminación personal y de equipos en el lugar de la emergencia, ayudando a
prevenir la propagación de la misma. Trabajan en estrecha colaboración con el asesor radiológico para asegurar la eficacia de los procedimientos de descontaminación.
Salud pública y transporte médico
Los asesores de
salud pública también tienen su puesto ante una emergencia nuclear o radiológica. En estos casos, esta figura se encargará de
notificar al público sobre las
amenazas y
coordinar la respuesta para proteger a la población. Sus tareas incluyen "la profilaxis con yodo estable", si es necesario, y el
seguimiento médico a largo plazo de las personas afectadas.
Por último, el
equipo de transporte médico se encarga de
trasladar a las víctimas desde el lugar de la emergencia hasta el hospital, asegurándose de tratar adecuadamente a las
personas lesionadas durante el traslado y de controlar la contaminación.
Respuesta ante emergencias a nivel hospitalario
El segundo paso, en conforme al estudio de la
OMS, se lleva a cabo ya dentro del nivel
hospitalario. Nuevamente, esta respuesta se estructura en torno a
varios roles y equipos clave. La figura del
iniciador de respuesta médica se repite en este nivel, y se acompaña de un
gerente médico de emergencia, que suele ser un especialista que gestiona las actuaciones del quipo. Este rol puede ser asumido por el jefe del hospital, el coordinador o un médico de urgencias si no estuviesen estos otros.
Por otra parte, los hospitales deben contar con un
equipo de respuesta ante estas emergencias, compuesto por especialistas y personal de apoyo del hospital, activado al recibir la
notificación de víctimas. Incluye un coordinador, médico de urgencias, oficial de clasificación,
enfermera, personal de apoyo radiológico, registrador técnico, oficial de información pública, personal de
seguridad, técnico de laboratorio y personal de mantenimiento.
Otro perfil necesario es
físico médico/salud, que es un
especialista radiológico responsable de la evaluación de dosis, de realizar los estudios necesarios y de la descontaminación de pacientes y junto a él, en el hospital debe haber un
equipo de evaluación radiológica, para que trabajen de manera conjunta.
Esta contará, a su vez, con un
soporte de laboratorio especializado, para realizar análisis de muestras biológicas con el fin de
detectar materiales radiactivos. Este, según la OMS, debe estar equipado para monitorear la contaminación interna y proporcionar modelos biocinéticos y dosimetría citogenética y física para la
evaluación de la dosis.
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