David García. Madrid
Como todos los veranos, tal y como indica a Redacción Médica la Organización Médica Colegial (OMC), hay un aumento de la demanda de médicos que quieren ejercer como cooperantes fuera de nuestras fronteras. Con gran éxito de convocatoria, la Fundación de los Colegios Médicos para la Cooperación Internacional de la OMC tiene a disposición de estos profesionales un registro para llevar a cabo esa labor solitaria. Según detallan desde la entidad, son ya 800 los médicos que forman parte de este registro.
“Podemos afirmar que la implicación de nuestros profesionales que anualmente se desplazan a programas de cooperación internacional para el desarrollo y/o intervenciones en emergencias humanitarias, es más que relevante”, dicen desde la OMC.
Precisan, eso sí, que el registro no es obligatorio, aunque lo ponen a disposición de la comunidad médica este registro con el fin de conocer su realidad, velar por su trabajo, trabajar en programas y prestaciones que favorezcan su labor en terreno y poner a disposición de las organizaciones del ámbito humanitario perfiles profesionales médicos para sus proyectos en terreno. Normalmente son las organizaciones dedicadas a la cooperación internacional las que se ponen en contacto con la Fundación para solicitar perfiles determinados de médicos. Así, el registro es la herramienta más adecuada para encontrarlos.
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Juan José Rodríguez Sendín, presidente de la OMC.
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Los datos del registro indican que el mayor número de médicos registrados corresponde a Madrid, seguidos de lejos por las provincias de Cantabria y Barcelona.
El registro de la OMC, según indican desde la entidad, está dirigido a profesionales colegiados, ya en ejercicio profesional. Según los datos, no existen diferencias significativas en función del sexo. Tampoco por edad hay diferencias significativas. Es mayor en la franja de los 25 a los 35 años, y hasta los 45 (fundamentalmente en el caso de los perfiles cooperantes), pero no disminuye especialmente de los 45 a los 65 años de edad.
Diferencia entre voluntarios y cooperantes
Dentro del registro podemos encontrar voluntario y cooperantes. Los primeros son profesionales en activo que, en la mayoría de los casos, hacen uso de sus vacaciones y en otros casos rotan en países en desarrollo como parte de su formación. Muchos viajan con permisos especiales, pero son los menos, aproximadamente un 15 por ciento (de los voluntarios).
Mientras, los profesionales cooperantes tienen más problemas a la hora de solicitar permisos, ya que participan en programas que requieren más que un periodo vacacional para ser atendidos.
En cualquier caso, en cuanto a su especialidad, participan médicos de todas las especialidades, aunque desde la OMC indican que destacan las de medicina familiar y comunitaria, pediatría y sus áreas específicas, medicina interna, anestesiología y reanimación, cirugía general y obstetricia y ginecología.
América Latina y norte de África, las regiones más demandadas
Según los datos que maneja la OMC, los países de Centroamérica y el Caribe, Sudamérica, norte de África y el África Subsahariana son los lugares más frecuentados por los profesionales médicos voluntarios. Aunque según precisan, los lazos históricos y culturales con Latinoamérica y norte de África hacen que estas dos regiones sean bastante demandadas.
La cercanía y realidad económica y sanitaria de algunos países de la región del África Subsahariana también invita a muchos profesionales a participar en programas de voluntariado allí.
Pero no solo África reclama la atención de nuestros médicos solidarios. Oriente Medio y Asia, fundamentalmente India, también son regiones demandadas.
Los perfiles cooperantes (no voluntarios) suelen desplazarse más a regiones en las que hay emergencias humanitarias por inestabilidad política, conflictos bélicos, etc. Estos perfiles son muy profesionales no sólo en medicina, sino en formación extra en cooperación internacional, o en intervención en emergencia en contextos complejos.
En países como Afganistán, Sudán del Sur, República Democrática del Congo, Siria, República Centroafricana, por ejemplo, predomina la intervención en asistencia médica a la población en contextos de emergencia humanitaria o en contextos de post emergencia. Pero el perfil de cooperante, explican, no se limita a intervenciones en emergencia ya que en muchas ocasiones su labor se desarrolla en centros de salud locales, en programas de formación y capacitación de profesionales de salud también locales y/o implementación de programas sanitarios, investigación de enfermedades o trabajo con políticas sanitarias de los sistemas sanitarios regionales.
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