Cristina Mouriño. Madrid
La Asamblea de la Organización Médica Colegial (OMC) ha aprobado una declaración en relación a la gestión del medicamento, en la que vuelve a poner de manifiesto su rechazo a la prescripción enfermera. Este documento sale a la luz después de que el pasado jueves el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (Cisns) sacara adelante la ‘indicación enfermera’ y el propio ministro confirmara que el real decreto que la regule será una realidad después del verano.
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Juan José Rodríguez Sendín, presidente del la OMC.
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Esta demanda viene de lejos. Se trata de una medida que lleva cerca de seis años paralizada y sobre la que, durante la etapa socialista, con José Martínez Olmos como secretario general del Ministerio de Sanidad, se dieron los primeros pasos por parte de los Consejos Generales de Médicos y Enfermeros para alcanzar un pacto.
Ahora la OMC vuelve a insistir y es tajante: la prescripción forma parte indisoluble del acto médico. Esta es una de las cuestiones en las que el Consejo General de Colegios de Médicos hace constar su discrepancia con respecto al borrador de proyecto de Real Decreto por el que se regula la indicación, uso y autorización de dispensación de medicamentos y productos sanitarios de uso humano por parte de los enfermeros. Así, la OMC considera que cualquier intento de prescripción de medicamentos no realizada por el facultativo que previamente haya establecido el diagnóstico, puede suponer un grave riesgo para la salud y la seguridad del paciente.
En este sentido, la corporación ha aprobado este documento que “blinda la prescripción al médico”, según han confirmado fuentes próximas a la OMC a este diario. “Entendemos que el que diagnostica es quien tiene que prescribir”, han asegurado estas fuentes. Asimismo, denuncian que el citado borrador contraviene con su actual redacción la Ley 44/2003 de Ordenación de las Profesiones Sanitarias y la Ley 29/2006 de 26 de julio, de garantías y uso racional del medicamento, al otorgar a los enfermeros una competencia profesional que no pueden tener atribuida, como es la de ordenar la dispensación de medicamentos sujetos a receta médica, de forma autónoma, sin la previa prescripción por parte del médico, odontólogo o podólogo.
“Dicho borrador”, continúa la declaración, “bajo el subterfugio de utilizar unas guías o protocolos ad hoc y de obtener una acreditación administrativa, permitiría a los enfermeros ejercer aquella competencia -científico-técnica y legal- de la que carecen en la actualidad”. Así, la Asamblea General del Consejo de Colegios de Médicos, ha manifestado su rotunda oposición al mismo por considerar que “una acreditación administrativa en ningún caso puede modificar las competencias profesionales recogidas en la Ley de Ordenación de la Profesiones Sanitarias y poner en peligro la salud pública”.
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