La
Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) ha puesto foco en los países que no reconocen a la
Enfermería como una profesión que conlleva
dimensiones de peligrosidad o penosidad laboral, destacando entre ellos la situación de
España. Esto supone que, en contraste con otros países europeos, los profesionales de la Enfermería que trabajen en la sanidad española no están incluidos en la categoría de empleados que podrían beneficiarse de una posible
anticipación de la edad de jubilación en caso de que dicha medida se implemente en el país.
Según exponen la OCDE en su informe '
Las pensiones de un vistazo 2023', las
disposiciones en materia de pensiones para los trabajadores que realizan trabajos peligrosos o penosos
difieren mucho entre los países miembros en cuanto a empleos y profesiones cubiertas. Con el fin de obtener una visión general de la comparación entre los países, este organismo recoge que la
Enfermería se considera como una profesión que representa
dimensiones de peligrosidad o penosidad al requerir un
alto nivel de esfuerzo físico y disponer de
horarios de trabajo irregulares.
Esto se debe a que los profesionales que realizan
trabajos extremadamente intensivos tienden a tener peor salud que quienes no lo hacen, según explica este organismo. A pesar de ello, España deja fuera a los profesionales de Enfermería en el marco de las coberturas con
disposiciones especiales para trabajos “peligrosos” o “penosos” mientras que
incluye a otros trabajadores como a los pilotos de avión,
bailarinas de ballet, personal de la Marina, mineros,
conductores de tren, bomberos, policías y militares.
Se trata de una condición que
no se comparte en otros países miembros de la OCDE, como la República Eslovaca,
Polonia, Noruega,
Italia, Grecia, y Estonia, que sí consideran a la
Enfermería como un empleo que reúne las condiciones para disponer de la anticipación de la edad de jubilación o de
pensiones complementarias que puedan financiar la misma.
Francia, a pesar de no incluir a las enfermeras de manera general en esta disposición, sí
lo hace con las matronas.
Aumento del déficit sanitario por la reforma de pensiones
En otra línea, el informe de la OCDE también advierte de que la reforma de las pensiones en España podría
aumentar el déficit, ya que supondrá un
incremento de los gastos superior al
crecimiento esperado de los ingresos y recoge el planteamiento de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) al aconsejar un
aumento del déficit de 1,1 puntos porcentuales para 2050.
En este contexto,
los médicos son algunos de los profesionales situados en el grupo que
más esfuerzo realizarán para asumir las nuevas cotizaciones sociales. Junto a ello, la “generosidad” de las pensiones podría tener un impacto directo en la
financiación de los servicios sanitarios, tal y como explica
Ángel de la Fuente, director ejecutivo de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea).
En su opinión, cuanto más aumenten las pensiones, “menos
presupuesto quedará para otros campos” y por este motivo el Sistema Nacional de Salud podría verse afectado al sufrir un impacto directo de este déficit.
Respecto al impacto que esta subida tendrá sobre los propios facultativos, Fedea revela que
el 36 por ciento de la subida prevista de los ingresos procederá de aquellos trabajadores que tengan
rentas superiores a 55.000 euros brutos al año. Esto afectará a prácticamente la totalidad de los facultativos que realizan guardias del SNS.
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