Las últimas proyecciones económicas de la OCDE sitúan un
crecimiento de España sobre el PIB del 2,1 por ciento en 2023 y del 1,9 por ciento para 2024. Este dato
mejora la previsión que, hace unos meses, realizó el Fondo Monetario Internacional (FMI). En este caso, revisó al alza la previsión de España con un 1,5 por ciento para 2023 y 2 puntos para 2024. Ahora, la nueva revisión mejora más de medio punto la previsión para el año presente. “De cumplirse estas previsiones, las cifras pueden tener un
impacto directo sobre el gasto público sanitario”, asegura a Redacción Médica Anna García-Altés, presidenta de la Asociación Economía de la Salud (AES).
La presidenta pone sobre la mesa que en la actualidad hay que tener en cuenta
“la vulnerabilidad poblacional”, pues el envejecimiento de la población impacta en el gasto sanitario, “incluyendo los cuidados de larga duración y las pensiones”. Aun así, asegura que “a pesar de todo ello”, si una economía experimenta crecimiento económico, “es probable que se genere un aumento en la producción de bienes y servicios”.
La experta comenta que, la
recaudación positiva de impuestos, derivada de la mejora económica del país, “permite al gobierno financiar los servicios públicos, entre los que se encuentra el
servicio de salud”. De esta manera, argumenta que, en este caso, ese mayor gasto sanitario “se centraría en el
crecimiento del gasto farmacéutico, así como en el gasto dirigido a la concertación de la asistencia sanitaria, para intentar reducir, entre otras cuestiones, la lista de espera”.
Mejorar la eficiencia del gasto sanitario
García-Altés traslada la recomendación, dentro de la AES, para incrementar los recursos sanitarios. Por un lado, se inclinan por “optimizar el gasto sanitario actual”. Esto habría que hacerlo tanto centrado en su
eficiencia a nivel de gestión política, como de organizaciones y centros sanitarios, así como a nivel individual para cada profesional. Por otro lado, incide en la necesidad de “mejorar el gasto en el nivel de la salud pública, en la
prevención y educación para la salud, generando a nivel comunitario e individual un mejor estilo de vida y con ello, de calidad de vida”. Añade la necesidad de centrarse también en “la red de Atención Primaria, buscando el equilibrio respecto al gasto en atención hospitalaria”.
La AES es una asociación que busca “fomentar el conocimiento y
promover el debate en cuestiones relativas a la Economía de la Salud”. Su idea es poner sobre la mesa análisis y ofrecer argumentos que permitan la mejora de la salud y de los servicios de atención sanitaria.
De esta manera, la asociación quiere
visibilizar cómo va a evolucionar el Sistema Nacional de Salud (SNS) durante las próximas décadas y poner sobre la mesa el debate de qué cambios "imprescindibles" se deberán adoptar de cara al futuro.
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