A pesar de que los profesionales coinciden en que el
cambio de paradigma demográfico exige un viraje de la
atención sanitaria hacia el reimpulso de los cuidados y, por ende, hacia la revalorización de la figura de las enfermeras, lo cierto es que la vocación infantojuvenil de esta profesión es pobre. Según el
Informe PISA de 2022, el interés en la
Enfermería de los jóvenes de menos de 15 años ha disminuido en los últimos años. De acuerdo a la
OCDE, uno de los principales motivos está el escaso interés masculino por el
estereotipo que liga la labor enfermera a las mujeres. Sin embargo, y aunque el porcentaje sigue siendo bajo, España está entre los Estados que mejor están haciendo los deberes para ahuyentar esos clichés.
En un estudio publicado recientemente, la OCDE resalta que el interés de los estudiantes de 15 años en enfocar sus carreras profesionales en la Enfermería -ya de por sí bajo con respecto a la
Medicina- ha disminuido en, al menos, la mitad de los 38 estados miembros de la organización entre 2018 y 2022. De media, la caída durante ese periodo de cinco años en el
porcentaje de jóvenes que quieren ser enfermos fue del 2,3 por ciento al 2,1 por ciento, si bien los países más afectados fueron
Estados Unidos,
Canadá, algunos países nórdicos como
Noruega y
Dinamarca,
Irlanda, el
Reino Unido y
Suiza.
En ese balance, España no queda en mal lugar. A pesar de que, en 2022,
sólo en torno al 3 por ciento de los jóvenes menores de 15 años se veían como enfermeros o enfermeras en el futuro, la cifra es superior a la media de la OCDE. Es más, España es de los pocos países en los que el porcentaje sí creció ligeramente desde 2018, junto a
Corea,
Eslovaquia,
Portugal y, especialmente,
Japón. El Estado español es, además, el undécimo con el mayor porcentaje de población menor de 15 años que espera trabajar en Enfermería.
Desmotivación por condiciones laborales de la Enfermería
De acuerdo al informe de la OCDE, son varios los motivos que conduce a la juventud al desapego hacia la profesión enfermera. En primer lugar, se alude a cuestiones laborales y se resalta que, en muchos países, la imagen pública y la percepción de los enfermeros durante la
pandemia fue “mixta”: “Por un lado, los
trabajadores de la salud de primera línea han sido retratados como
‘héroes’ durante las primeras etapas de la pandemia en reconocimiento al arduo trabajo y los riesgos, pero por otro lado, la carga de trabajo, las difíciles condiciones laborales y el bajo sueldo se tradujeron en una alta insatisfacción laboral y en la intención de abandonar la profesión”.
En base a ello, en el estudio se considera “clave”
mejorar las condiciones laborales y el salario de los enfermeros “para atraer a más jóvenes, tanto varones como mujeres, a la profesión y para retenerlos”. “Si los países de la OCDE no pueden atraer a un número suficiente de
jóvenes calificados y motivados a la Enfermería, deberán depender de la
contratación internacional para satisfacer sus necesidades”, se añade.
Amplia mayoría de vocación enfermera en niñas
El segundo gran motivo de desinterés hacia la Enfermería que se cita en el informe es que se trata de esta una profesión que “atrae principalmente a las niñas”. Según se explica, los resultados del Informe PISA 2022 muestran que más del 90 por ciento de los estudiantes de 15 años que esperan trabajar como enfermeras a los 30 años son niñas en la mayoría de los países de la OCDE, especialmente las niñas que obtuvieron puntuaciones más bajas en
Matemáticas,
Ciencias y
Lectura, y las que provenían de clases socioeconómicas más bajas.
“Un desafío continuo en todos los países es abordar el estereotipo persistente que considera la Enfermería como una profesión adecuada principalmente para mujeres, lo que requiere medidas adicionales para atraer a estudiantes varones. Abordar este sesgo requeriría esfuerzos para cambiar las percepciones de los
roles de género tradicionales y brindar una mejor orientación profesional”, se aboga en el estudio.
En ese sentido en el que la OCDE también destaca de forma positiva la situación en España, al que distingue entre los países -junto a
Italia,
Colombia y
Eslovenia- cuyas políticas de atracción de jóvenes varones hacia la Enfermería “tuvieron un ligero éxito”. En cualquier caso, en estos Estados el porcentaje de niños que esperaban trabajan como enfermeros seguía siendo menor del 20 por ciento.
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