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La Ley de Ciencia prevé indemnizar a investigadores en formación

PSOE y Podemos trabajan para incluir la demanda de los predoctorales al finalizar contrato antes de mayor de 2022

Ana Prieto, Juan Ángel Fresno y Rosa Medel.

27 nov 2021. 16.10H
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No es lo mismo un contrato predoctoral que un contrato formativo. La diferencia entre ambos es lo que sirve de argumento a los investigadores en formación a la hora de reclamar su derecho a una indemnización cuando se extingue su relación con la empresa. 

Agrupados bajo el paraguas de la asociación FPU Investiga, los estudiantes predoctorales exigen una modificación "normativa urgente" que impida que se les trate como a "simples becarios". Se escudan en la modalidad específica que demanda el contrato predoctoral, distinta de las recogidas en el Estatuto del Trabajador. 

La propuesta fue uno de los puntos incluidos en el acuerdo de Gobierno alcanzado entre PSOE y Unidas Podemos en relación al desarrollo del Estatuto del Personal Investigador en Formación. El texto mencionaba explícitamente "la indemnización al final del contrato" como una de las medidas a incorporar en la nueva normativa a raíz de las reivindicaciones de los colectivos investigadores. 

La enmienda presentada por Más País a los Presupuestos Generales del Estado para 2022 servía como recordatorio de este compromiso. De la mano de Equo, el partido liderado por Íñigo Errejón llevaba al Congreso una serie de medidas para apoyar a los científicos y mejorar sus condiciones laborales "asegurando contratos indefinidos para los investigadores/as y que los investigadores/as predoctorales tengan indemnización al acabar contrato". No obstante, la propuesta no pasaba del papel y quedaba relegada junto a otras cientas al pasar el primer filtro de la Cámara Baja. 

Esto no significa que el Gobierno haya olvidado su promesa, sino que el camino escogido para su tramitación es diferente, tal y como aclaran a Redacción Médica fuentes de PSOE y Podemos. Ambos se encuentran trabajando, tanto en el seno del Ejecutivo como en Comisión, para que dicha prestación demandada quede recogida en el articulado de la Ley de Ciencia. De esta manera, "los derechos de los trabajadores predoctorales se verán garantizados y no dependerán de las cuentas anuales", explicaban desde la formación morada. Según los plazos que maneja el Gobierno, la medida podría estar aprobada en esta nueva ley "en el primer trimestre de 2022"

Comisiones Obreras se encuentra expectante ante la "propuesta de reforma" con la que el Gobierno pretende "resolver los problemas de los investigadores" y que "no acaba de llegar". Su intervención en 2019 junto al resto de sindicatos, hizo que el Tribunal Superior de Justicia de Galicia reconociese el derecho de indemnización "equiparando el contrato predoctoral al contrato de obra o servicio determinado". 

Sin embargo, poco o nada se ha avanzado desde entonces, a pesar de los esfuerzos, "defraudando así las expectaticas" del colectivo predoctoral, asegura Juan Ángel Fresno, como responsable del Sector Investigación de la Federación de Sanidad de CCOO. "En el sector existe una gran decepción porque llueve sobre mojado. Es una gota más", lamenta, al criticar la precariedad con la que "conviven los científicos españoles". 


'Fuga de cerebros' y pérdida de vocación de los investigadores jóvenes 


El problema, explica, es la "especie de excepcionalidad" que existe en torno a las condiciones laborales que afectan a la investigación frente al resto de trabajadores. Claro ejemplo, asegura, son los contratos de formación, los cuales, en la práctica no hacen honor a su denominación ya que, además de abarcar periodos de tiempo "extremadamente largos" de 4 años, no contemplan una indemnización a la hora de extinguirse "como ocurriría con cualquier otro contrato". "Es necesario afrontar de manera decidida la definición de una carrera investigadora moderna y adecuada a los estándares de un país como España de manera urgente", resume. 

Esto, supone a día de hoy, un motivo para la denominada 'fuga de cerebros' de los investigadores e incluso una "pérdida de vocación", advierte Fresno, al señalar la disminución de las matriculaciones universitarias en carreras de ciencias. Son muchos los que piensan que "no vale la pena el esfuerzo porque luego la trayectoria profesional que queda por delante es precaria y mal pagada". 

"Tenemos que asumir que en España la labor investigadora es un trabajo como los demás. Es un trabajo altamente cualificado y tiene que estar bien considerado", apunta Fresno. Con ello, se refiere también a la "extremada" temporalidad que, al igual que en Sanidad, afecta al sector de la ciencia. "Te puedo hablar de instituciones que tienen al 80 por ciento de su personal temporal". Se trata, en su opinión, de un problema "realmente grave" al dejar a España prácticamente "sin tasa de reposición" de científicos. 

Más allá del sector en formación, el sindicato recuerda que hay un convenio colectivo firmado por el Consorcio de Investigación Biomédica en Red, depentiente del Instituo Carlos III (ISCIII) desde hace dos años y que "aún no se ha publicado". De hecho, la última noticia de la que dispone el sindicato es que, finalmente, el documento no pasará de negro sobre blanco. 

Desde CCOO aseguran sentirse defraudados ya que esperaban que, con la pandemia, "todos nos habríamos dado cuenta de que la ciencia es imprescindible para resolver buena parte de los problemas a los que se enfrenta nuestro país". A pesar de que la generación de vacunas "depende muchísimo de la investigación básica", Fresno cree que el mensaje "no ha calado lo suficiente", ni en la sociedad ni en la clase política. 



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