La subida del 0,5 por ciento de los
salarios públicos que ratificó este miércoles el Instituto Nacional de Estadística (INE) no fue celebrada con la misma intensidad en toda la red sanitaria. Hay quienes, de hecho, niegan la mayor y sostienen que esa revalorización de los sueldos de
médicos, enfermeros y demás trabajadores de salud ni siquiera corrige las
pérdidas derivadas de la inflación. La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) calcula que solo en 2024, el poder adquisitivo de estos profesionales retrocedió un
0,3 por ciento, lo que según las fuentes consultadas por
Redacción Médica podría equivaler a más de
150 euros.
La revalorización de los sueldos del 0,5 por ciento de los sueldos que ampara el
Acuerdo Marco para una Administración del siglo XXI (suscrito por Gobierno, CCOO y UGT) estaba vinculada al Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA) del pasado diciembre. El Ministerio de Hacienda accedió a aprobar este incremento si el indicador acumulado del IPCA entre 2022 y 2024 fuese superior al aumento retributivo fijo aplicado durante estos años, como finalmente ha ocurrido.
Ese 0,5 por ciento retroactivo desde 2024 se suma al
aumento salarial del 2 por ciento que ya fue ratificado para este mismo ejercicio. No obstante, el montante de todo el año no subsana, en opinión de CSIF, la pérdida de poder adquisitivo provocada por la
deriva inflacionista.
Según datos aportados por
Francisco Lama, secretario de Acción Sindical de esta central, el avance del IPC a un ritmo del 2,8 por ciento en diciembre condena a los empleados públicos acarrea una pérdida de poder adquisitivo del 5,8 por ciento “desde que en 2022 se firmara el Acuerdo Marco para una Administración del Siglo XXI” y de
más del 20 por ciento si se toman como punto de partida los recortes del Gobierno de Zapatero en el año 2010.
“Pese a confirmarse la subida adicional del 0,5 por ciento vinculada a la variación del IPC y el 2 por ciento pactado en ese último acuerdo, la pérdida de poder adquisitivo para los trabajadores públicos en el último año ha sido del 0,3 por ciento -continúa-.
Este dato confirma que siguen perdiendo poder de compra”.
A efectos prácticos, ese 0,3 por ciento, apunta
Vicente Matas, coordinador del Centro de Estudios del Sindicato Médico de Granada, supondría una
merma de hasta 150 euros (tomando como referencia el
salario de un médico con 50.000 euros al año). No obstante, el facultativo retirado advierte de que, si a ellos se suma que el IRPF no se ha deflactado y el aumento de las retenciones, “la
pérdida de poder adquisitivo es mucho mayor”.
“De las subidas de cada año, van para hacienda entre el 37 y el 45 por ciento, según el nivel de ingresos por el incremento en el IRPF”, explica.
Nueva negociación salarial en sanidad
Sobre el papel, y atendiendo a los datos del SMA sin tener en cuenta el impacto de la inflación y las retenciones del IRPF, los facultativos contarán en este año que ahora empieza con
280 euros más, cuantía que se aproxima a los 150 en el caso de las enfermeras y a los 110 de los técnicos auxiliares.
En cualquier caso, el incremento del 0,5 por ciento de los sueldos públicos está
supeditado a la aprobación del mismo en Consejo de Ministros. Función Pública no ha fechado todavía cuándo irá esta medida a Moncloa. De forma paralela, los sindicatos exigen al gabinete de Óscar López retomar las negociaciones para
esbozar un nuevo acuerdo salarial para los próximos años.
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