El
Índice de Precios al Consumidor (IPC) sanitario continúa su escalada. Según especifica el Instituto Nacional de Estadística (INE), las cifras de febrero muestran un ligero repunte si se comparan con las de enero (0,3 por ciento más). Sin embargo, es un aumento más considerable si se mide con el segundo mes del año 2023, en ese caso la
subida es de 2,2 por ciento y repite la cifra observada en enero. En estos momentos, este indice en el ámbito de la salud ha
llegado a su máximo registrado.
La
evolución del IPC en sanidad en las últimas décadas refleja una
escalada sin prisa pero sin pausa. Concretamente, los últimos cinco años han sido realmente significativos, en 2019 este índice estaba
entre 98 y 99 puntos y poco a poco ha ido aumentando hasta superar la barrera de los 100 en junio de 2021. En los últimos 12 meses estos han sido los valores notificados:
febrero (104,269), enero (103,942), diciembre de 2023 (103,748), noviembre (103,655), octubre (103,527), septiembre (103,483), agosto (103,347), julio (103,306), junio (103,073), mayo (102,858), abril (102,722), marzo (102,424) y febrero (102,051). Por lo tanto, este mes de febrero con sus 104 puntos marca un
techo en la inflación sanitaria.
En esta misma línea, si se observa el
IPC de otros subgrupos como
productos, aparatos y equipos médicos se verá un ligero incremento de 0,1 por ciento, en comparación con enero de este mismo año. Un porcentaje que llega al
1,1 por ciento si se contrapone con febrero de 2023. En este caso,
notifica 101,646 puntos, bastante similar a lo registrado el año pasado cuando estaba entre 100 y 101 puntos.
Por otro lado, los
servicios ambulatorios también han vivido
un incremento del 3 por ciento si se mira la variación anual y lo cual constata su la línea ascendente. De hecho,
este campo tiene 108,419 puntos, un 0,5 por ciento más que en enero. Mientras que los servicios hospitalarios, según el INE, tienen un índice de 104,654 puntos, uno de los datos más altos de su gráfico y
supone un 2,9 por ciento más si se compara con febrero del año pasado y un 0,4 por ciento más si se compara con el primer mes de este año.
IPC general
La tasa anual del IPC general en el mes de
febrero fue del 2,8 por ciento. Esto supone un descenso de seis décimas respecto a la registrada el mes anterior. Los grupos que más destacaron por su influencia en la disminución de la tasa anual
destacó la vivienda, cuya tasa anual disminuyó 4,2 puntos, hasta el -2,7 por ciento. "Este comportamiento fue debido a la
bajada de los precios de la electricidad, frente al aumento en febrero del año pasado", apuntan desde el instituto.
Asimismo,
alimentos y bebidas no alcohólicas también están en este grupo, con una tasa anual del 5,3 por ciento, 2,1 puntos por debajo de la del mes anterior y la menor desde enero de 2022. En este caso, la bajada se debió, principalmente, al
descenso de los precios de las legumbres y hortalizas y la carne, que aumentaron en febrero de 2023, y a los incrementos de los precios de las frutas, el pan y cereales y el agua mineral, refrescos, zumos de frutas y vegetales, menores este mes que en 2023.
Por su parte, entre los grupos con influencia positiva está
el transporte, que situó su tasa en el 2,4 por ciento, dos puntos y medio por encima de la del mes pasado. Esta subida se debió, en su mayor parte, al aumento de los precios de carburantes y lubricantes para vehículos personales, que disminuyeron en el mismo mes de 2023.
En cuanto a comunidades autónomas, el IPC registró tasas anuales positivas en todas las comunidades autónomas en febrero.
Extremadura presentó la más elevada (3,3 por ciento) y La Rioja y Comunidad Foral de Navarra las más bajas (ambas 2,5 por ciento).
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