La homologación médica descentralizada 'divide' a los extracomunitarios

La posibilidad de ampliar a otras comunidades, además de a Euskadi, el traspaso de competencias para homologar títulos universitarios del ramo sanitario no pone de acuerdo a los profesionales extranjeros afectados por el prolongado atasco en los trámites. Hay quien lo ve como una alternativa idónea para agilizar un proceso que, en algunos casos, se alarga desde hace varios años, y hay quien considera que la descentralización no vendría sino a alimentar una desigualdad territorial -por las diferencias burocráticas entre las autonomías- que, al final, acabaría agravando la situación.

“Desde mi punto de vista personal, descentralizar la homologación de títulos universitarios puede ser lo mejor para acabar con el atasco que hay en el Gobierno”, analiza Andrés Gaviria, miembro de la junta directiva de la plataforma Homologación Justa Ya, el colectivo que negocia de tú a tú con el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades para poner fin al colapso en las homologaciones de titulaciones extranjeras y que, ante el actual desacuerdo, ha convocado nuevas manifestaciones los próximos 25 y 26 de abril en Madrid.

“El problema es que estamos en una España de dos velocidades, con autonomías en las que los trámites de homologación tardan meses, como en el País Vasco, y otras en las que duran años”, matiza, sin embargo. Gaviria recuerda que la plataforma representa a más de 4.000 personas, por lo que sería necesario valorar esta posibilidad con más calma.

Una de estos afectados es Carlos Humberto Ramos, médico salvadoreño que aguarda la convalidación de su titulación desde hace casi cuatro años y que considera que otorgar a las comunidades esa potestad “entorpecería el proceso”. “Sobre todo para los que no hablamos la lengua de algunas regiones”, añade.

El facultativo pone el ejemplo de Cataluña, donde, actualmente, se exige un nivel C1 de catalán para tener una plaza fija en el Institut Català de Salut. “Lo más seguro sería que pidieran la traducción de documentos, y eso significaría que el proceso se hiciera más engorroso”, afirma.

¿De qué depende transferir la homologación médica a las CCAA?

Fue Aragón la primera comunidad autónoma -y, de momento, la única- en reclamar formalmente al Gobierno la transferencia de las competencias para homologar títulos universitarios después de que la Comisión Mixta de Transferencia diera el visto bueno para hacer lo propio con el País Vasco, lo cual quedó refrendado en el pasado Consejo de Ministros. Y lo cierto es que, ante el atasco enquistado en los procesos de convalidaciones, el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades no cierra esa puerta al resto de gobiernos autónomos como alternativa a la agilización de los trámites.

“No hacemos una llamada a las comunidades autónomas, pero si hubiera otras -además de País Vasco- que quisieran resolver las homologaciones, no tendríamos problema”, aseguró la titular del departamento, Diana Morant, en la Conferencia General de Política Universitaria celebrada la semana pasada.

No obstante, Gaviria explica que, en su última reunión, en marzo, con el secretario general de Universidades, José Manuel Pingarrón, este rebajó las expectativas sobre una posible oleada de traspaso competencial autonómico: “Nos trasladaron que no es nada fácil porque cada comunidad tendría que modificar su estatuto de autonomía”. Por regla general, aprobar esta clase de reforma requiere del apoyo de tres quintos de la cámara en cuestión.

Los sanitarios afectados denuncian "falta de transparencia"

En un comunicado reciente, el colectivo Homologación Justa Ya denuncia que aún son, aproximadamente, 100.000 profesionales los que están a la espera de conseguir el equivalente nacional a su título universitario para poder trabajar en España. De estos, más de la mitad son médicos y el 65 por ciento, mujeres del sector sanitario.

“El actual colapso del sistema se ve agravado tanto por la falta de transparencia de los criterios de priorización y valoración de los expedientes como por la falta de comunicación con los responsables de los expedientes”, denuncian desde la plataforma, que resalta el caso de los odontólogos, “sometidos a exámenes manipulados por la Conferencia de Decanos y Directores Académicos de las Facultades de Odontología de España, convocados sólo una vez al año y de los cuales solo se aprueba el 4 por ciento”.

También se lamenta que el procedimiento de reconocimiento de especialidades médicas, dependiente del Ministerio de Sanidad, dure, de media, cinco años después de la homologación del título de médico. “En el caso de los psicólogos, los intereses del Colegio Profesional, según declaraciones del anterior ministro, obstaculizan las homologaciones a la profesión regulada de Psicología General Sanitaria”, se agrega.