Inmunizar frente al Covid-19 cuanto antes a la población siguiendo el
criterio de mayor a menor edad. Esta es la premisa en la que se ha basado desde el principio la estrategia de vacunación frente al Covid-19 en España. Sin embargo, actualmente se da la paradoja de que
el grupo de edad de 50-59 años ha adelantado al de 60-69 años en porcentaje de personas con pauta completa.
Según el último
informe de vacunación del Ministerio de Sanidad, en
todas las comunidades autónomas el porcentaje de sexagenarios con las dos dosis de la vacuna frente al Covid es menor al del siguiente grupo de edad. A nivel estatal, el
56,4 por ciento de los ciudadanos entre 50-59 años cuenta con la pauta completa frente al
32,7 por ciento de la franja de edad 60-69. Por volumen, los datos son 3.968.784 mayores de 50 con las dos dosis frente a 1.747.532 sexagenarios con pauta completa.
La causa de este desfase está en la elección de
vacunarles con Astrazeneca, quien cuenta con un
intervalo entre dosis de 6-12 semanas frente a las tres de Pfizer o las cuatro de Moderna. Una circunstancia que inicialmente no preocupaba a las autoridades ya que con una dosis se generaba suficiente protección ante la variante predominante en España, la Alfa (británica). Sin embargo, el auge de la variante Delta y las proyecciones que apuntan a que será la nueva variante predominante amenazan la protección de este colectivo prioritario ya que
una sola dosis apenas genera protección. Ante esto,
varias comunidades han decidido adelantar la segunda dosis a 10 y 11 semanas.
Cabe recordar que los sexagenarios fueron la franja con más ingresos en UCI durante las tres primeras olas de la pandemia y no ha sido hasta que la vacunación ha comenzado a coger ritmo que la edad media de ingreso en cuidados intensivos se ha rebajado considerablemente.
¿Fue un error escoger Astrazeneca para los mayores de 60 años?
“Había otra estrategia mejor para poner a este grupo de edad”, asegura Fernando Moraga-Llop, vicepresidente de la Asociación Española de Vacunología (AEV), para quien se debía haber apostado por las vacunas de ARN mensajero. “Son buenas vacunas y la pauta vacunal es mucho más corta”, remarca.
Para Jose Tuells, coordinador del grupo de trabajo de vacunas de Sespas, la elección en su momento de Astrazeneca para este grupo de edad estaba justificada ya que para los mayores de 60 no se había registrado ningún caso de trombosis. “No hay que preocuparse por esto,
es algo anecdótico que en breve se le dará solución”, comenta a
Redacción Médica.
¿Se debe adelantar la segunda dosis?
En lo que sí coinciden ambos expertos es en
adelantar los tiempos entre dosis y completar cuanto antes la pauta de vacunación evitando así que la variante Delta sea dominante con este grupo aún sin completar.
“Es mejor adelantar a 8, 10 o 11 semanas. Hay que intentar si se puede a las 8 semanas con la posibilidad de que en julio estemos con la variante Delta predominando en España”, advierte Moraga-Llop. “Las fichas técnicas están para lo que están. Con una dosis comporta un riesgo de escape vacunal y la población queda desprotegida más tiempo. Es muy importante poner las dos dosis. No estoy preocupado, pero
el Ministerio debe disminuir el intervalo. Todavía son un grupo de riesgo”, comenta el vicepresidente de la Asociación Española de Vacunología (AEV).
En ese sentido, Truells cree que en
las próximas dos o tres semanas se debería hacer un esfuerzo por vacunar con la segunda dosis a este grupo y demorar la vacunación de los nuevos grupos etarios. Una medida de precaución, ya que “tampoco debería pasar nada” si se cumplen las medidas de seguridad.
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