A principios de los 2000,
Suecia lanzó
programas piloto de reducción de la jornada laboral a sanitarios, que pasaron de trabajar 40 horas semanales, a realizar 30
sin reducción salarial. La crisis económica de 2008 supuso un cambio de prioridades, y estos pilotos fueron relegados a un segundo plano. Ahora, con el auge de la
jornada laboral de cuatro días, los políticos españoles han dado un paso adelante: el Ministerio de Industria con su plan para
pymes farmacéuticas que reduzcan el horario de trabajo y el de
Sanidad con la concentración de jornada para la 'sanidad vacía'. Sin embargo, no hay resultados claros sobre si la reducción de jornada en sanidad es viable y eficaz. Hugo Cuello, senior policy analyst en Innovation Growth Lab, subraya que los resultados de los pilotos realizados hasta ahora "tienen serias limitaciones".
Los pilotos se introdujeron en centros de salud, hospitales, guarderías,... y sí se observó un
cambio positivo en la salud y el bienestar de los trabajadores que redujeron su jornada. "En general, la apariencia era que les vino bien, mejoró el tiempo que tenían para relaciones con amigos y familiares, actividades sociales,...", señala Hugo Cuello, senior policy analyst en Innovation Growth Lab y autor del
informe 'Evaluación de la validez de los proyectos piloto de semana de cuatro días', publicado recientemente para el Joint Research Centre de la Comisión Europea.
Pero estos programas suecos "
no dieron resultados significativos", indica Cuello. Según él, el principal problema era que, aunque intentaron introducir a centros que no tuvieran esa jornada reducida para hacer una comparación, "la realidad es que eran grupos estadísticamente diferentes entre ellos. Estás comparando grupos que a lo mejor están más motivados para que salga mejor, que quizás tienen mejores sistemas de gestión interna". Cuello señala que la selección no fue aleatoria: "
No se eligieron a los grupos de forma científicamente rigurosa, de forma robusta. Por tanto, los resultados tienen serias limitaciones". Además, el analista explica que las
muestras era relativamente pequeñas (de menos de 200 trabajadores) y grupos muy particulares (centros de mayores, atención odontológica, residencias,...). "
No es generalizable para otros sitios", subraya Cuello.
En su informe, el autor indica que "la información sobre
los costes vinculados a la adopción de la semana de cuatro días es muy variable entre los pilotos y no se ha debatido adecuadamente". El autor señala que esto limita la posibilidad de realizar análisis de rentabilidad y comparar su coste de aplicación con otras políticas de organización flexible del trabajo. "Conocer el coste de una intervención es esencial para que los responsables políticos determinen su asequibilidad y sostenibilidad", afirma Cuello.
Plan del Gobierno sobre la semana laboral de cuatro días
El analista afirma que en España sí es viable hacer ahora un piloto similiar "si se diseña bien". "Habría que considerar muchos factores para ver cuáles serían las prioridades. También habría que pensar
cuáles son las necesidades del sector sanitario y si a lo mejor es una cuestión de introducir más personal u
otras propuestas que les permitan a los trabajadores sanitarios tener un poquito más de
libertad y flexibilidad, no automáticamente reducir el número de horas", explica el analista.
Este año, el Gobierno central ha empezado a experimentar con la implantación de la jornada laboral de cuatro días.
El Ministerio de Industria dará hasta un máximo de 200.000 euros a las pymes que reduzcan su jornada laboral a cuatro días, manteniendo el salario.
Según Cuello, este programa piloto "está cayendo en los mismos fallos que comento en el informe de la Comisión Europea.
No ha sido diseñado de una manera escrupulosamente rigurosa, por tanto, los impactos que vayan a salir de ahí van a ser muy limitados. Va a ser una muestra muy pequeña, probablemente sesgada. Además, cada pyme va a recibir hasta 200.000 euros y, sin un grupo de control, el efecto que pueda haber en cualquier empresa no se va a saber si es gracias a la jornada laboral de cuatro días o gracias al hecho de haber recibido ese dinero".
Aunque el analista apuesta por esperar a los resultados, considera que las primeras muestras "señalan que
el diseño del programa es mejorable".
"A lo mejor es más importante contratar más y reducir la carga de trabajo de los sanitarios"
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En un futuro, Cuello cree que habrá "oportunidades y posibilidades" de que se implante una jornada laboral de cuatro días, también para sanitarios. "Tendrá sus retos pero es algo factible", afirma el analista, y añade que "a lo mejor es más importante contratar más y reducir la carga de trabajo de los sanitarios ahora mismo".
El autor del informe señala que le gustaría que los pilotos respondieran a cuáles son las claves que permiten que la jornada laboral de cuatro días funcione bien: un tipo de empresa, de trabajador, unas condiciones laborales, el nivel de digitalización, la situación del mercado,... "Pueden ser muchos los factores que influyen en el éxito o fracaso de la semana laboral de cuatro días y esas son las preguntas que los pilotos deberían estar respondiendo", subraya Cuello. "Creo que hay posibilidades de que a algunos trabajadores y a algunas empresas les venga particularmente bien, pero no necesariamente todas y eso es lo que hay que descubrir", sentencia.
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