La
Red de Denuncia y Resistencia al RDL 16/2012 (Reder), que agrupa a organizaciones sanitarias y humanitarias, ha publicado este jueves un nuevo
informe para actualizar los datos de las personas a las que se les ha negado la atención sanitaria en aplicación de esta norma.
Desde que
Reder se estableció en 2014, han documentado
3.784 casos de personas excluidas del Sistema Nacional de Salud. Estos son los casos recogidos por esta plataforma, aunque esto no significa que sean todos los que se han producido.
El Real Decreto 16/2012 excluye de la exclusión sanitaria a embarazadas, menores y personas atendidas en Urgencias. No obstante, Reder ha documentado que
158 embarazadas y 270 menores han sido excluidas. Además,
364 no recibieron atención médica en Urgencias o se les intentó cobrar por ellos y a 72 personas de avanzada edad y 29 solicitantes de asilo se les denegó la tarjeta sanitaria. Otros casos documentados son los de 57 personas enfermas de cáncer, 78 con enfermedades cardiovasculares o 109 con diabetes.
En septiembre, la mayoría de partidos de la oposición llegaron a un compromiso para llegar a
un pacto por la sanidad pública y universal. En este acuerdo no participaron ni el PP ni tampoco Ciudadanos, que sí registro una Proposición No de Ley, que no es vinculante, para que se debata en la
Comisión de Sanidad del Congreso.
En su iniciativa, la formación naranja pide que se recupere la universalidad "para ciudadanos y residentes". Unos términos que no comparten ni Reder ni los firmantes del pacto que hablan de devolver la universalidad a "todas las personas que viven en España, independientemente de su situación administrativa".
Casos concretos
La plataforma también ha hecho públicos algunos de los casos particulares que han documentado. Uno de ellos es
el de un ciudadano de origen colombiano, Pedro, que lleva más de 20 años viviendo en España. Por miedo a ser deportado, no acudió a ningún servicio sanitario a pesar de que su estado iba empeorando. Tras el aviso de un compañero de piso,
Médicos del Mundo le acompañó a Urgencias donde
se le diagnosticó VIH, sífilis y hepatitis B. Actualmente, ha conseguido mejorar su condición gracias al uso de antirretrovirales y se mantiene en España después de que Médicos del Mundo y el Foro Galego de Inmigración consiguieran frenar su expulsión por motivos humanitarios.
También hay casos de ciudadanos europeos como el de
la italiana Sabrina, que vive en Barcelona. Una médica de Atención Primaria la derivó a Urgencias para que le hicieran pruebas. En el hospital le pidió 250 euros, una cantidad que no podía asumirla.
Afortunadamente, la médica de Atención Primaria contactó con ellas pasados dos meses y, al enterarse de la situación, le programó unas pruebas en un ambulatorio que detectan un linfoma torácico extendido. Finalmente, Sabrina se ha recuperado gracias al tratamiento.
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