Una
cuarta dosis de la vacuna de
Pfizer brinda protección adicional contra la infección por SARS-CoV-2 y la
enfermedad grave por Covid-19 en relación con las tres dosis de la vacuna. Sin embargo, la eficacia relativa de la cuarta dosis contra la enfermedad parece
disminuir antes que la de la tercera dosis. Esta es la principal conclusión del estudio elaborado por el
Centro de Investigación e Innovación Kahn Sagol Maccabi de Tel Aviv, en el que se examina la eficacia relativa de una cuarta dosis de BNT162b2 en comparación con tres dosis durante un período de 10 semanas.
El análisis, liderado por
Sivan Gazit y publicado en
BJM, ha contado con la participación
97.499 personas de 60 o más años, que eran elegibles para recibir una
cuarta dosis de vacuna y obtuvieron al menos una prueba de reacción en cadena de la polimerasa (PCR) durante el estudio. De ellos, 27.876 recibieron una
cuarta dosis de la vacuna covid de Pfizer, mientras que 69.623 recibieron solo tres dosis.
De los 106 participantes que murieron durante el período de seguimiento, 77 habían recibido solo la tercera dosis y
23 habían recibido la cuarta dosis durante las primeras tres semanas después de la inoculación.
Protección adicional frente al covid con cuarta dosis
En las primeras tres semanas, una cuarta dosis proporcionó
protección adicional contra la infección por SARS-CoV-2 y la enfermedad grave en relación con las tres dosis de la vacuna. Sin embargo, según explican los autores, la eficacia relativa de la vacuna contra la infección disminuyó rápidamente con el tiempo, alcanzando un máximo durante la tercera semana con un 65,1 por ciento y disminuyendo al 22 por ciento al final de la décima semana.
De hecho, a la quinta semana después de la vacunación, la efectividad relativa del cuarto pinchazo contra la
infección por SARS-CoV-2 volvió a caer a
niveles similares a los observados durante la primera semana.
A diferencia de la eficacia relativa contra la infección, la eficacia relativa de una cuarta dosis contra el Covid-19 grave se mantuvo en un
nivel alto a lo largo del seguimiento. Sin embargo, la enfermedad grave fue un evento relativamente raro, que ocurrió en menos del 1 por ciento de los participantes del estudio que recibieron cuatro dosis o solo tres dosis.
“Las implicaciones de nuestro hallazgo deben considerarse a la luz de la asignación de recursos de vacunas locales y globales, ya que la cuarta dosis de vacuna está deliberada en poblaciones mayores de alto riesgo”, concluyen los investigadores, que sostienen que este estudio ha demostrado una
protección adicional de la cuarta dosis contra la infección por SARS-CoV-2 y el Covid-19 grave en relación con tres dosis.
Este estudio se ha realizado después de que la rápida propagación de la
variante Ómicron, junto con la evidencia de la disminución de la eficacia de la tercera dosis de la vacuna de Pfizer, llevara a las
autoridades israelíes a administrar una cuarta dosis en enero de 2022.
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