La crisis de Muface llega a los sindicatos: "Hay una completa desunión"

Muface se enfrenta a su decisión final. La consulta preliminar, su posterior informe y el anuncio del Gobierno de que habrá una nueva licitación del modelo antes de que acabe el año han marcado un nuevo capítulo en la historia de la mutualidad. Pero, de nuevo, no hay un futuro claro. Ahora es el Ejecutivo el que tiene que poner sobre la mesa la nueva oferta. Además, al nerviosismo de los 1,53 millones de personas adscritas a Muface se han sumado las reclamaciones de los sindicatos. De hecho, estas organizaciones viven su propia batalla. Ellos, aseguran fuentes del sector, prefieren no denominarlo 'guerra sindical', pero sí confirman grandes discrepancias. Y los protagonistas son, por un lado, CSIF, el sindicato mayoritario de los funcionarios en España, y el resto de organizaciones sindicales. De hecho, estas últimas han aclarado que "hay una completa desunión" con CSIF. 

"CSIF ni quiere, ni pretende tenernos en cuenta. Prueba de ello son sus 'cartelitos' para sus manifestaciones, donde ya ponen que son 'el único sindicato que vela por la asistencia sanitaria de los funcionarios'. Y eso no es así", explican fuentes del resto de organizaciones presentes en la crisis de Muface. Por su parte, el sindicato mayoritario de los funcionarios se ha defendido asegurando que "todas las organizaciones han sido invitadas a nuestra causa desde el principio". 

El por qué de la 'guerra sindical'

Muface se ha convertido en el centro de todos los debates. Desde que la crisis de la mutualidad comenzó hace más de dos meses, las negociaciones -y las protestas- se han intensificado. Prueba de ello son, entre otras, las múltiples hojas de ruta que han publicado los distintos sindicatos en las últimas semanas. De hecho, el primero que hizo públicos sus movimientos fue CSIF. A principios de noviembre, el sindicato convocó a sus afiliados a dos concentraciones. La primera, el 11 de noviembre, donde el sindicato no descartó una huelga si el Gobierno y las aseguradoras no encontraban una solución. La segunda, en cambio, tendrá lugar este lunes 16 de diciembre.

Además, tras conocerse la publicación de la consulta preliminar para elaborar la nueva licitación, mientras que otros sindicatos optaban por la cautela, CSIF anunció una gran manifestación este sábado 14 de diciembre frente a la Dirección General de Muface a la que están llamados los empleados públicos de toda España. Para ello, el sindicato fletará autobuses por todas las provincias. 

Por su parte, un grupo de nueve sindicatos de docentes y policías -al que después, además, se ha unido Facuso, por lo que hacen 10- se concentraron frente a Unespa y frente a la Dirección General de la mutualidad este miércoles. "Nosotros ponemos el foco en las dos partes, mientras que CSIF solo acusa al Gobierno", defienden fuentes de estos sindicatos. 

Desde CSIF, el sindicato ataja este asunto: "No hay una guerra. Nosotros no ponemos el foco solo en el Gobierno. Eso es mentira. Siempre hemos dicho que tanto las aseguradoras como el Ejecutivo tienen que velar por la asistencia de 1,53 millones de personas y hemos apelado a su responsabilidad". Además, fuentes de esta organización lanzan un órdago al resto de organizaciones: "¿Quieren participar? Bienvenidos, pero llegan un poco tarde". 

¿Cómo afectará a la continuidad de Muface?

Los sindicatos, que en ningún momento han querido poner la palabra guerra sobre la mesa, sí son conscientes de que hay "una gran distancia entre todas las organizaciones". "Nuestros problemas no van a afectar a Muface porque, al final, todos buscamos lo mismo: la continuidad y el futuro viable de la mutualidad", explican desde ambas bandas del sector. 

¿Qué está pasando con Muface?

Desde que el pasado 5 de noviembre Asisa, Adeslas y DKV dejaron desierto el proceso de licitación de Muface, la crisis se ha acentuado. Desde entonces, el Ministerio de Sanidad y el Ministerio para la Función Pública han mostrado su propia guerra. El primero, filtrando un informe en el que valoraba el trasvase de los mutualistas al SNS y tachando a la mutualidad de "insostenible", y el segundo haciendo caso omiso de la publicación de Sanidad y publicando la consulta preliminar. 

Este paso, el de la consulta, finalizó el 4 de diciembre con un rayo de esperanza para Muface. Asisa y DKV respondieron por las vías oficiales, la Plataforma de Contratación del Estado, mientras que Adeslas se limitó a enviar "una carta con varios anexos" a la Dirección Generala de la mutualidad. Por ello, su propuesta no fue tenida en cuenta. 

Lo que sí se valoró fue lo que propusieron Asisa y DKV. De hecho, una de las dos puso sobre la mesa un modelo presupuestario hasta ahora desconocido en Muface: un aumento incremental de la prima por tramos de edad. En el informe concluyente derivado de esta consulta, de hecho, el Gobierno indica que valora favorablemente esta medida. 

Además, este jueves se ha conocido que Allianz, que hasta ahora no había tenido vinculación con Muface, se ha presentado a la consulta preliminar para Muface Internacional. Es decir, para la modalidad del concierto sanitario en el extranjero, donde hay 8.000 funcionarios públicos en 129 países. Además, la entidad ha confirmado a Redacción Médica que estudiará la nueva licitación. 

En este sentido, la Dirección General del modelo también ha hecho otra valoración positiva para otra de las propuestas de Allianz o DKV, las dos aseguradoras que se presentaron a la consulta de Muface Internacional. Esta consiste en adecuar la prima al coste real de la prestación en los distintos países o áreas geográficas.

Mientras, Muface sigue en el aire. Su destino sigue siendo una gran incógnita. Su desaparición o su supervivencia siguen siendo las dos vías en las que se debate el modelo, cuyo contrato finaliza este 31 de diciembre. Para entonces, el Gobierno tiene que dar una respuesta.