La
Policía Nacional investiga a la
Clínica Dator por el
aborto practicado a dos mujeres, una de ellas menor de edad, que se prostituían para una
mafia nigeriana.
Los documentos facilitados por la Policía al
diario El Mundo, recogen irregularidades y faltas en el protocolo que se debe seguir para abortar. La Clínica Dator pasó por alto que las dos mujeres, de distinta edad y grupo sanguíneo (características que deben ser supervisadas por el centro), tenían en cambio el mismo NIE. Obviaron, por tanto, que acudieron con la misma documentación a abortar.
Por otro lado, tampoco se percataron de que pasó sólo un día entre la fecha en la que acudieron al centro con intención de abortar y el día que les dieron cita,
saltándose los tres días de reflexión preceptivos.
También se recoge que la Clínica Dator no solicitó a una de las embarazadas, de
más de 18 semanas, la presentación de un informe médico sobre posibles daños psicológicos o malformaciones del feto, como la ley indica que se debe hacer en estos casos. El
precio de cada aborto fue de 450 euros, que fueron aportados por sus proxenetas.
El caso sigue en fase de instrucción y está siendo investigado por la
Fiscalía de Madrid y el
Juzgado de Instrucción número 40 de la capital.
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