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La armadura española frente a 'otro covid' languidece cuatro años después

Neumólogos, salubristas, epidemiólogos, Familia, investigadores y juristas ven un SNS por debajo del refuerzo necesario

Imagen de profesionales sanitarios en un hospital durante una de las primeras olas de Covid-19.

28 dic 2023. 19.00H
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El Ministerio de Sanidad no quiere volver a cometer los mismos errores en los que cayó durante la pandemia del Covid-19, cuyas primeras alertas cumplen ahora cuatro años. Por ello, 45 meses después de que se decretara el estado de alarma en nuestro país, ha publicado un informe titulado 'Evaluación del desempeño del Sistema Nacional de Salud (SNS) frente a la pandemia del Covid-19. Lecciones de y para la pandemia'. En él se incluyen una serie de recomendaciones para futuras crisis sanitarias que puedan llegar a España, pero ¿son realistas estos consejos? ¿Está el SNS preparado para afrontar una nueva pandemiaRedacción Médica pregunta a expertos de diferentes materias sobre ello.

La primera de las recomendaciones recogidas en el informe se refiere al desarrollo de "un marco normativo específico para la situación excepcional de emergencia sanitaria, que incluye una nueva pandemia". No obstante, para Roberto Luis Blanco, catedrático de Derecho constitucional de la Universidad de Santiago de Compostela, con la actual Ley Orgánica 4/1981, de 1 de junio, de los estados de alarma, excepción y sitio -la misma a la que ya recurrió el Gobierno para aprobar los diversos estados de alarma en su momento-, "ya es perfectamente posible hacer frente a crisis sanitarias como la de hace cuatro años". Para el experto, el quid de la cuestión es, por ende, que se aplique de forma adecuada.

No hay que olvidar que el Tribunal Constitucional tumbó los dos primeros estados de alarma al considerar que el Ejecutivo no había elegido la figura jurídica adecuada para imponer restricciones de movilidad. "Lo que se arguyó, yo creo que con buen criterio, es que lo que hizo el Gobierno cuando ordenó el confinamiento no fue una mera limitación de derechos de libertad de movimiento y circulación, sino una suspensión de la libertad, porque lo que se tenía que haber hecho era declarar el estado de excepción", recuerda.

Al margen de ello, Blanco afirma que, tal y como se señala en las conclusiones del informe, "el asunto fundamental está en mejorar las relaciones entre el Estado y las comunidades autónomas a través de una ley que regule este tipo de situaciones excepcionales". Ello, según el profesor, facilitaría, entre otras cosas, una coordinación territorial para compartir recursos y hacer "una compra coordinada de mascarillas". "Sería lo lógico que todo eso estuviera recogido en una ley", subraya.

Para Eduardo Satué, presidente de la Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria (Sespas), las recomendaciones del informe "son necesarias, lógicas y factibles". Hace una valoración "muy positiva" del texto y afirma que para mejorar la respuesta a las crisis sanitarias se deberían implentar las medidas recogidas en el mismo. Sobre el sistema de alerta precoz, Satué indica que es "necesario y debería estar integrado en la agencia de salud pública" y avisa que el SNS solo está "algo mejor" preparado para otra pandemia que en 2019.

Efectividad de las medidas no farmacológicas


En el informe también se recomienda "mejorar la efectividad de las medidas no farmacológicas", algo que valora el presidente de la Sociedad Española de Epidemiología (SEE), Óscar Zurriaga: "Estamos de acuerdo con el informe en general. Llega tarde, pero llega, y era absolutamente necesario", comenta a Redacción Médica. Sin embargo, el experto advierte que, más allá de las buenas intenciones, hacen falta hechos. "Si hubiera una pandemia similar el día de mañana, nos pasaría exactamente lo mismo que nos pasó hace cuatro años. Hay bastante objetivos en el horizonte, pero no los hemos visto todos cumplidos", lamenta antes de poner el ejemplo de la creación de la Agencia de Salud Pública. "Es fundamental, pero poner eso en marcha no consiste solamente en sacar adelante la ley. También hay que dotarla, ponerla en funcionamiento… Y todo eso no se hace de un día para otro", dice.

En este sentido, apunta a la falta de concreción en cuanto a las competencias de las medidas a adoptar como uno de los principales problemas del escaso avance: "Pese a que estamos bastante de acuerdo con muchas de las medidas que propone el informe, falta identificar a quién le toca hacer qué y que lo haga. Y este trabajo no sólo depende del Gobierno central y de la rama sanitaria", advierte.

Por ello, Zurriaga insiste en la filosofía del día a día para alcanzar metas a largo plazo. "No podemos esperar a que llegue otra pandemia para contratar a gente. A los profesionales hay que formarlos y tenerlos preparados, y eso no se consigue de la nocha a la mañana. El problema es que lo que pasa en el día a día se da por hecho, y lo cierto es que, si uno no se prepara en ese día a día, cuando llega lo excepcional, faltan piezas por encajar. Esa es la enseñanza fundamental que todavía no estamos aplicando", sentencia.

Manuel Franco, vocal de Sespas: "La Salud Pública está infrafinanciada en España. En otros países europeos estaban como nosotros, pero 'se han puesto las pilas' y han creado nuevos centros y agencias"


En la misma línea valora Manuel Franco, vocal de Comunicación de la Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria (Sespas), la situación nacional en lo que a prevención y protección de la salud se refiere. "Es cierto que tenemos mucha experiencia ganada y sabemos mucho más que antes en vigilancia y monitoreo de datos, pero no se ha hecho todo lo que había que hacer", afirma.

Franco lamenta, principalmente, la "infrafinanciación" que aún sufre la Salud Pública a nivel estatal: "En este país se destina a nuestra área el 2 por ciento del presupuesto sanitario. Es ínfimo", analiza. El responsable de Sespas compara a España con otros países como Francia o Alemania, en los que la Salud Pública "estaba igual de infrafinanciada que aquí", pero que "se han puesto las pilas y han creado nuevos centros, agencias y direcciones generales". "Incluso Alemania ha conseguido instalar en Berlín un centro de epidemiología auspiciado por la Organización Mundial de la Salud (OMS)", añade.

Al respecto, recuerda que la creación de la Agencia Estatal de Salud Pública es uno de los grandes deberes que quedaron por hacer en la anterior legislatura, antes de las elecciones generales. De hecho, en el informe sobre la gestión de la pandemia se aboga por "desarrollar el Sistema de Alerta Precoz y Respuesta Rápida de la Red Estatal de Vigilancia en Salud Pública, integrado en el Sistema de Vigilancia en Salud Pública".

Aunque Franco valora que el nuevo Ministerio de Sanidad considere prioritario impulsar la Agencia, advierte de que sacar adelante el marco normativo que la regule no será suficiente: "Esa Agencia tiene que tener el mejor diseño, la mayor independencia y la mejor financiación posible". No en vano, concluye: "Invertir en prevención y en protección sale muy barato. Aumentar por diez el presupuesto en Salud Pública sigue siendo irrisorio respecto a lo que conlleva tener paralizado un país durante varias semanas", concluye.

Aumentar la investigación sanitaria


Otro de los aspectos que recoge la hoja de ruta para próximas pandemias o crisis sanitarias es la necesidad de aumentar la relevancia y la agilidad de la investigación. Algo que también ven muy relevante desde la Asociación Nacional de Investigadores Hospitalarios (ANIH) que sostienen que se debe "hacer una serie de tareas en esta área para poder favorecer que España esté más protegida frente a una amenaza estratégica como son las posibles enfermedades emergentes".

Concretamente, Francisco del Castillo, presidente de ANIH, apunta en declaraciones a Redacción Médica que este informe presentado por el Ministerio de Sanidad indica que se tiene que reforzar la capacidad de investigación en los sistemas de salud a través de la serie de reformas que ya se prescribieron en el Comité para la Reconstrucción Social en España después de la pandemia del Covid-19. En él se estableció, entre otros aspectos, que había que crear la categoría de investigador hospitalario y dotar de plazas para estos profesionales en todos los centros sanitarios.

Tal y como señala Del Castillo, ellos mostraron su valía los últimos años con el Covid-19 y volverán a hacerlo en el futuro: "La experiencia indica que los investigadores hospitalarios, donde nos han dado la oportunidad, hemos sido esenciales en la aplicación de las técnicas diagnósticas para la detección del coronavirus. Además, hemos participado también en todos los estudios que se han hecho sobre qué tratamientos funcionan mejor que otros y los indicios genéticos que tienen que ver con la mortalidad".

Una de sus ventajas es su capacidad de "improvisar con rapidez nuevas pruebas diagnósticas y nuevos tipos de aproximaciones terapéuticas", que no será posible sin el trabajo codo con codo con los clínicos. Él mismo, desde que apareció el Covid-19 estuvo trabajando junto a otros profesionales que no eran investigadores en intentar ver cómo aplicar todo lo que sabían de secuenciación masiva para poder analizar las estirpes y poner a punto el seguimiento de las nuevas cepas que estuviesen saliendo.

Aplicación de la Ley de la Ciencia


No obstante, para que su trabajo sea todavía más visible en próximas pandemias o crisis sanitarias, el presidente de ANIH pide que se aplique la Ley de la Ciencia, que incluye la creación de una carrera investigadora predecible que fuese atractiva dentro de los centros del SNS. "El mero hecho de la aplicación de la ley ya sería suficiente como para que la próxima pandemia nos pillase en unas condiciones mucho más favorables a la hora de desmontarla, por lo menos desde el punto de vista de las actividades investigadoras", asegura.

Asimismo, Del Castillo considera que se está haciendo "caso omiso" a muchas lecciones aprendidas tras la pandemia del Covid-19. En palabras del investigador, sigue existiendo una "desconexión entre las 17 comunidades que forman parte del SNS". Otro aspecto crucial para él son las diferencias entre formarse en un territorio o en otro, a lo que se añade la precariedad de los investigadores. "Hay muy pocas comunidades autónomas donde el personal de investigación esté en plena igualdad con el resto de los compañeros que trabajamos en los hospitales", puntualiza el experto.

Francisco del Castillo, presidente de ANIH: "Hace falta una apuesta potente de las administraciones para que haya una investigación hospitalaria capaz de enfrentarse a las enfermedades emergentes"


A todo ello se une el descenso de la inversión de los fondos de investigación y la pérdida de personal. "Hace falta una apuesta potente por parte de todas las administraciones para que haya una investigación hospitalaria capaz de enfrentarse a las enfermedades emergentes. Hay que recordar que la mayor parte de la aplicabilidad de las últimas técnicas, tanto en diagnóstico como en tratamiento (terapias celulares, CAR-T, terapia génica, atención a enfermedades raras y cánceres raros, etc), viene muchas veces gracias a la intervención de investigadores que están trabajando con los médicos que tratan las enfermedades y que proceden de disciplinas diferentes", concluye Del Castillo.


Proyecto de país en AP contra futuras pandemias


Construir una Atención Primaria fuerte para que sea capaz de afrontar futuras pandemias es otro de los pilares que analiza el documento. Sin embargo, parece que tras el estallido de la pandemia de covid-19, todavía "no hemos aprendido lo suficiente" en este refuerzo de la 'primera línea' sanitaria. La Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) señala que la mejor lucha contra una pandemia es la anticipación, la prevención y la preparación, herramientas que, por el momento, no se han adquirido en su totalidad y para lo que se necesita un "proyecto sanitario de país".

"Tenemos la sensación de que la pandemia rompió nuestro mundo pero no hemos aprendido lo suficiente para repararlo. Por ello, es necesario construir un proceso de aprendizaje participativo y de país más allá de las comunidades, que mediante el análisis nos prepare para otras pandemias u otros contratiempos mundiales. En este momento de globalización se debería requerir de políticas sanitarias globales de los distintos países. Hay que aprender en gestión de crisis, en las capacidades del sistema y en información y comunicación", expresa a este diario la presidenta de SEMGPilar Rodríguez Ledo.

En cuanto a las prioridades relativas a la Atención Primaria para asegurar una correcta intervención en futuras pandemias, Ledo destaca tres pilares "esenciales". Por un lado, señala una mayor inversión en Primaria: "Si no invertimos no podremos lograr las mejores que se deben hacer en el sistema. Con presupuestos que se perpetúan, es difícil que nos vayan a incrementar el presupuesto dedicado a Atención Primaria porque supondría quitarlo de otra parte", reconoce. Por otro lado, Primaria necesita un cambio en su limitación "importante" de recursos humanos, donde se incluye el refuerzo de la especialidad de Familia desde la universidad hasta el desempeño final, pasando por la Formación Sanitaria Especializada.

"Hay que invertir en que la universidad incluya suficiente formación en Familia para que el estudiante cuando termina pueda elegirla, además de mejorar las condiciones económicas de desempeño y coordinación de carga de trabajo en los centros de salud para que el residente pueda dedicarse al resto de su vida a una especialidad que puede parecerle muy bonita pero que tiene una carga personal muy importante", declara. Por último, Ledo cierra las propuestas de cambio en el esfuerzo por lograr una mayor coordinación y comunicación entre los distintos niveles asistenciales.


Papel esencial a futuro de las UCRI 


Las futuras pandemias tendrán como diana el aparato respiratorio y el documento recoge varios puntos que afecta directamente a la especialidad de Neumología. La Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácia (Separ), confía en que las medidas propuestas por el SNS ante una posible pandemia "servirán para disminuir la carga global de la enfermedad", y destacan concretamente la mención expresa a las Unidades de Cuidados Respiratorios Intermedios (UCRI) y a la necesidad de consolidarlas en el futuro.

Separ: "La prevención va a ser clave para evitar epidemias anuales, con la tensión que suponen cada año para el sistema sanitario"


"Desde nuestra sociedad científica compartimos el convencimiento de que una población más sana será más resistente a pandemias, lo que hace necesario reducir la carga de enfermedad crónica en España, con especial interés en EPOC o asma, entre las enfermedades respiratorias crónicas más prevalentes. Insistimos en estrategias de diagnóstico precoz de estas enfermedades, y de evitación de factores de riesgo. Otro punto de coincidencia es la necesidad de cooperación de especialistas de diferentes ámbitos asistenciales", aseguran. 

En relación a las vacunas, Separ insiste que se ha aprendido el "papel fundamental" de las vacunas en el manejo de una pandemia y destacan la inquietud de la sociedad, materializada en la creación de un grupo de trabajo de inmunización en el enfermo respiratorio crónico. "La prevención va a ser clave para evitar epidemias anuales, con la tensión que suponen cada año para el sistema sanitario. La sensibilidad actual de la sociedad debe servir para incrementar la población inmunizada", explican.
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