La Agencia de Salud Pública ideal tiene 200 médicos y división de fake news

La Agencia Estatal de Salud Pública (Aesap) tiene que ser un ente independiente, que uno de sus principales ejes sean los sistemas de información y comunicación y con más de 200 trabajadores. Esta es la cifra de médicos, y demás profesionales, con los que deberá contar como mínimo la Aesap para arrancar según los expertos. El Ministerio de Sanidad continúa trabajando en los criterios y requisitos de la Agencia y podría dar a conocerlos en cuestión de semanas. Por el momento, las comunidades autónomas que se han postulado se muestran cautas para hablar de los detalles de sus candidaturas, ya que aún no ha sido aprobada la ley por la que se crea la Agencia.

En primer lugar, tanto Ildefonso Hernández Aguado, catedrático de Medicina Preventiva y Salud Pública y ex director general de Salud Pública del Ministerio, como Rafael Ortí, presidente de la Sociedad Española de Medicina Preventiva, Salud Pública e Higiene (Sempsph), coinciden en que les preocupa más "los requisitos propios de la Agencia que no del lugar del destino". A pesar del interés que conlleva por parte de las administraciones autonómicas, tan solo hay una indicación sobre desconcentración del sector público institucional estatal de momento como criterios de la ubicación.

Aunque aún se desconocen los criterios, lo que según algunas autoridades sanitarios es visto como una limitación para pelear por albergar este ente, se han postulado a acogerla Aragón, Andalucía, Galicia, la Comunidad Valenciana y Extremadura. Por su parte, Baleares se ha auto descartado, la Comunidad de Madrid ve su candidatura con menos opciones y Cataluña ha sido propuesta por expertos, pero no por la administración aún.

En cuanto a los requisitos propios de la Agencia, Ortí considera "básico que sea un ente independiente. Es difícil conseguir esta independencia, pero hay otras agencias que funcionan de esa manera y gozan de mayor capacidad de respuesta sin presiones políticas".

Por su parte, Hernández considera que un requisito de la Agencia tendría que ser la "garantía de independencia", un aspecto que debería estar recogido en la ley. "No va a haber independencia si no se incluye en la ley y la tendencia no es al buen Gobierno cuando se les da poder para decidir", advierte el ex director general.

Plantilla de la Agencia

Otro requisito propio de la Agencia que aún está en fase muy inicial es la cifra de trabajadores que debería tener. Ortí, en su argumentación, hace un paralelismo con los departamentos de Salud Pública que hay en la actualidad para estimar un número para la Aesap. "Menos de 200 médicos especialistas de Medicina Preventiva y Salud Pública, más otras especialidades, no sería suficiente", asegura.

Por su parte, Hernández sostiene que una de las principales funciones de la Agencia debe ser la "vigilancia integral, del siglo XXI, bastante distinta a lo que estamos haciendo". Por ello, considera que "teniendo en cuenta la importancia estratégica de tener buena información de salud, la plantilla de la Agencia tiene que estar formada por varias decenas de personas."

En esta línea, los profesionales debe "ser capaz de atraer a gente con alta capacidad científico-técnica". También apunta a que la Agencia tenga flexibilidad para contratar personal de alto nivel y no se ciña a los procesos de función pública.

Sistemas de información y comunicación

Por último, otro de los requisitos de la Agencia Estatal de Salud Pública es que uno de sus principales fundamentos sean los sistema de información y comunicación. En cuanto a la información, "es una pieza clave de la vigilancia epidemiológica, como debería ser la disponibilidad y cantidad de procedimientos y protocolos sobre Medicina Preventiva, complementado con medidas de control que pueden ir surgiendo en un momento dado", según Ortí.

En ese sentido, el Ministerio de Sanidad contará con 27 millones de euros procedentes de Europa para cohesionar todos los procedimientos en un sistema de información que acabará siendo "una sola red para que la información sea rápida, ágil y online", añade.

Por su parte, Hernández se muestra en la misma línea y remarca que la Agencia "debe tener un grupo de personas con alto nivel de análisis y comunicación, de alta calidad y solvente". En ese sentido, el catedrático de Medicina Preventiva y Salud Pública refleja que "las redes sociales tienen ciertas complicaciones para que la gente encuentre voces fiables en materia de salud y la Agencia tiene que ser un organismo confiable para la población, que tenga crédito" y ayude a luchar contra lo que el denomina la "infodemia".