Redacción. Madrid
El coordinador federal de Izquierda Unida, Cayo Lara, ha anunciado este lunes, en el marco de la VIII Reunión Interparlamentaria del partido, que las federaciones incluirán en sus programas electorales de cara a los próximos comicios municipales y autonómicos un “plan de urgencia” para recuperar los servicios públicos fundamentales, entre los que se encuentra la sanidad.
En este sentido, el máximo responsable del partido ha destacado que esta hoja de ruta será un “denominador común en todos los programas que presentemos para las elecciones del 24-M”, junto a otras que ya aparecen en el ‘Programa Marco’ hecho público el pasado mes de enero.
“Queremos recuperar el gasto que había en estos servicios públicos antes del inicio de la crisis económica”, ha incidido Lara, porque, en su opinión, “es necesario restaurar una situación de deterioro que se ha producido desde el año 2008”.
Preguntado sobre el posible coste de esta medida, Lara lo cuantificó en torno a los 20.000 millones de euros, dos puntos del PIB. Además, ha explicado que “hay recursos suficientes para hacerlo pero no hay voluntad política para buscarlos”, y ha asegurado que este dinero puede lograrse “luchando contra el fraude fiscal y con un sistema impositivo justo y progresivo”.
Además, Lara considera que, como consecuencia de las diferentes bajadas de impuestos, “sobre todo a los más ricos en la última década”, los Presupuestos Generales del Estado “son menores que los que había en 2008”, lo que “sigue condicionando” las cuentas y las transferencias a las comunidades. El dirigente critica que el déficit “se le carga más a las comunidades autónomas que al propio Gobierno central”, lo que “debilita” el cumplimiento de las competencias transferidas en materias tan sensibles como la sanidad, educación o las políticas de dependencia”.
Por su parte, el responsable federal de coordinación de grupos autonómicos y senador por Asturias del partido, Jesús Iglesias, ha indicado que las mesas de trabajo de esta VIII Reunión Interparlamentaria se han centrado especialmente en la sanidad y educación pública, ya que han sido objeto de “uno de los mayores ataques en la historia de la democracia por parte del PP, que ha visto en ellos una nueva fuente de negocio para determinadas empresas privadas”, buena parte de ellas dedicadas antes a otros sectores que se han visto especialmente afectados por la crisis.
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