El
Ministerio de Sanidad apuesta para este año
2022 desarrollar un
programa de políticas de cohesión sanitaria que incluya la formación de
facultativos,
médicos,
odontólogos,
farmacéuticos y
enfermeros, además de una
educación sanitaria de la
población para favorecer el uso racional de los medicamentos. El programa, que ha tenido acceso
Redacción Médica, desarrolla distintas políticas de cohesión sanitaria, en las que destaca los
informes de posicionamiento terapéutico (IPT),
Valtermed y el
registro profesional.
Por lo que respecta al desarrollo de
políticas de cohesión sanitaria, uno de los programas que será gestionado por las comunidades autónomas es la consolidación de los
IPT de los
medicamentos del
Sistema Nacional de Salud (SNS). El plan se desarrollará en el marco del diseño, implantación y seguimiento de medidas cuyo objetivo sea el despliegue del “Plan para la
consolidación de los informes de posicionamiento terapéutico de los medicamentos en el Sistema Nacional de Salud”.
Otro proyecto de Salud descrito por el Ministerio de Sanidad es
Valtermed, que consiste en el desarrollo del
sistema de información para
determinar el valor terapéutico en la práctica clínica real de los medicamentos de alto impacto sanitario y económico en el SNS. El plan tiene como meta desarrollar un
sistema de información para determinar el
valor terapéutico en la práctica clínica real de los medicamentos de alto impacto sanitario y económico en el SNS. A partir de aquí, se pretende disponer de
información óptima para la adecuada toma de decisiones en la gestión macro, meso y micro de la prestación farmacéutica en las distintas etapas del ciclo del medicamento.
Soporte a las políticas de cohesión en el registro de profesionales
Por lo que respecta al
registro de profesionales del SNS, Sanidad impulsa la Plataforma de interoperabilidad de receta electrónica, historia clínica electrónica y tarjeta sanitaria y sus aplicaciones de soporte a las políticas de cohesión y uso racional del medicamento. El objetivo de este programa es
evolucionar el nodo central del SNS y las aplicaciones que sobre él corren y que dan soporte a las las
políticas de cohesión y el
uso racional del medicamento en el SNS desde el
punto de vista operativo. Algunos ejemplos serían la Tarjeta Sanitaria, Hcdsn, receta electrónica, sistemas de compensación de actividad y farmacia entre comunidades autónomas y
entre países, servicios derivados de la implantación de la directiva transfronteriza para el intercambio de información clínica y administrativa que permita la cohesión y el uso racional del medicamento entre los diversos sistemas sanitarios etc.
También se quiere reforzar el nodo central desde el punto de vista de las
aplicaciones que les dan el
soporte necesario para su
funcionamiento diario, como es por ejemplo el registro de centros, las ayudas a la prescripción, los servicios semánticos, el registro de profesionales del SNS, los sistemas de información que dan soporte a las competencias de farmacia en la fijación de precios, publicidad de los medicamentos, etc., que sirven de herramienta a las políticas de
uso racional del medicamento del Ministerio.
Tecnologías de información para las Comunidades Autónomas
Consolidar el
sistema de información sanitaria del SNS también es una de las
prioridades por Sanidad, entre las cuales destaca el desarrollo y la implementación de
tecnologías de la información innovadoras, aplicadas a
estrategias y
procesos compartidos por las comunidades autónomas. La principal meta del programa es analizar la definición común de las necesidades y realizar los desarrollos, adquisiciones y prestación de servicios por o a través del Ministerio para todas aquellas comunidades interesadas en dichas tecnologías.
Se prevé, además,
reducir los costes y
tiempos de puesta en
funcionamiento, además de rebajar la
variabilidad de estas actuaciones en el SNS, actuando de facto como una
política de cohesión. Entre los proyectos de interés se incluye la adaptación de los sistemas de información para mejorar las capacidades de vigilancia nacionales mediante la integración en la
Red Nacional de vigilancia epidemiológica de sistemas de vigilancia de la infección asociada a la asistencia sanitaria existentes.
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