La evolución de los precios de los últimos meses no deja lugar a dudas: los de los medicamentos y los de los servicios médicos viven situaciones completamente diferentes. Así lo indica el correspondiente índice de precios de consumo (IPC), que advierte de que mientras que el coste que los ciudadanos pagan por sus fármacos no para de bajar, el de la labor médica remunerada de formaa privada no deja de subir.
De hecho, en junio se mantienen ambas tendencias. Concretamente, el precio de los medicamentos desciende un 1 por ciento respecto al mismo periodo del año pasado, mientras que el de los servicios médicos asciende un 2,2 por ciento. De hecho, la atención sanitaria se encuentra en entre los 10 servicios que más se encarecen, mientras los medicamentos encadenan meses de bajadas.
Paradójicamente, en la comparación de precios mensuales, los de los fármacos aumentan de media más que los de los servicios médicos (si no se incluye enero, cuando este indicador cayó un 1,7 por ciento).
En cómputo general, el último IPC aumentó medio punto entre mayo y junio y ha caído un 0,8 por ciento respecto a junio de 2015.
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