El camino defendido por el
Ministerio de Seguridad Social para recuperar como
años cotizados el tiempo trabajado con
becas de investigación en el pasado no ha satisfecho para nada a la comunidad científica. Desde la Asociación Nacional de Investigadores Hospitalarios (
ANIH) aseguran que el hecho de tener que abonar
288 euros por cada mes trabajado solamente se puede entender como “una
medida recaudatoria o que
el ministerio no tiene sensibilidad para entender las circunstancias del colectivo científico”. Ante la clara unanimidad de los investigadores españoles a no adherirse a este convenio, desde la ANIH se pide al Gobierno de España de que “si se quiere cuidar la investigación, es clave escuchar al colectivo. Muchos tendrían que pagar
17.880 euros para
cotizar los cinco años y no lo harán porque no pueden ni deben por dignidad”.
Cuando
María Morán, presidenta de la ANIH, leyó el pasado
uno de mayo el convenio especial al cual se podían adherir los investigadores, le pareció “lesivo para el colectivo. La carrera de investigador tenía remuneraciones que se percibían con
una beca en las fases iniciales, por lo que era muy raro contar con un contrato laboral”. La investigadora afirma que los contratos de investigación por aquel entonces “permitían al trabajador desarrollar
proyectos de investigación en universidades y otras entidades, por lo que era como un
trabajo encubierto sin cotización”.
La comunidad científica llevaba tiempo reclamando un convenio especial para poder recuperar estos años en las carreras profesionales, y el resultado de esta lucha es “camino que permite regularizar un periodo máximo de
cinco años abonando 298 euros al mes. La cotización que tendría que pagar la entidad empleadora debe pagarlo el empleado, junto con una
bonificación muy pequeña”.
"Pagar la mitad de lo que se estuvo cobrando ahora es una barbaridad"
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El importe que Morán tendría que pagar para cotizar este periodo de cinco años trabajando con becas de investigación sería de
17.880 euros “sin ningún tipo de ayuda. Se puede pagar de golpe o en plazos”. La presidenta de ANIH recuerda que las becas que se percibían en el pasado rondaban las
100.000 pesetas, que con el
cambio de moneda se convirtieron a
600 euros: “En su día no tuve derechos laborales, no había derecho a bajas ni pude gozar de la baja maternal. No se tuvo ningún beneficio de ser un trabajador ni las
coberturas que tiene alguien por cotizar, pero sí nos hacen pagar las cotizaciones de aquel entonces en la base del año 2024. Pagar la mitad de lo que se estuvo cobrando ahora es una barbaridad”.
Un "agravio comparativo" con las condiciones actuales
Actualmente, la investigadora destaca que las
prácticas remuneradas de investigación cuentan con “una bonificación, el empleador paga su parte y el empleado solamente tiene que pagar la parte del trabajo”. En lugar de contar con estas bondades, Morán relata que “los
antiguos becarios tendremos que pagar la parte del empleador y la del trabajador con una reducción menor. Se trata de un agravio comparativo con las condiciones que existen actualmente”.
"Los antiguos becarios tendremos que pagar la parte del empleador y la del trabajador con una reducción menor"
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A finales de 2023 el Ministerio de Seguridad Social saco a
audiencia pública el proyecto para este convenio. Desde diferentes colectivos científicos se presentaron
alegaciones para mejorar el proyecto, debido a que para Morán “existía aspectos que no nos gustaban. Se ha demostrado ahora que no han hecho caso a las alegaciones y nunca se pusieron en contacto para hablarlo con las sociedades científicas. Lo que se publicó el día 1 de mayo es todavía
peor que el borrador. No conocemos a ningún compañero que se acoja a este convenio con estas condiciones”.
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