Joe Biden ya es presidente de los
Estados Unidos, tras jurar su cargo en la escalinata del Capitolio, con unas extremas medidas de seguridad, ante el temor de un atentando alentado por seguidores del presidente saliente,
Donald Trump. Ahora, Biden comienza una carrera contrarreloj para establecer en los cien primeros días de gobierno las órdenes ejecutivas necesarias para dar vigencia a la agenda sanitaria con la que ha llegado a la
Casa Blanca.
Su primera decisión, antes de ser nombrado presidente, la tomó este martes, cuando proclamó a la pediatra
Rachel Levine, de 64 años, como su
subsecretaria de Salud. De ser confirmada por el Senado,
la médica se convertirá en el primer alto cargo federal abiertamente transgénero.
|
Biden quiere administrar 100 millones de vacunas contra la Covid-19 en los 100 primeros días de gobierno
|
El demócrata ha argumentado que Levine tiene la experiencia para ayudar a los estadounidenses a lidiar con la pandemia del coronavirus “sin importar su raza, religión o identidad de género”. Ella será la encargada de resucitar los artículos del
‘Obamacare’, los cuales Trump derrocó. El objetivo de esta nueva administración es ir más allá con la reforma sanitaria,
asegurando el acceso al sistema sanitario estadounidense a las personas más desfavorecidas.
Biden también rebajará la edad actual en la que los americanos pueden acceder a
Medicare -el servicio de salud gratuito y voluntario para mayores de 65 años-, de los 65 a los 60 años. Esta medida facilitaría el acceso a una sanidad de calidad a muchas personas con problemas en el mercado laboral
que se encuentran en este grupo de edad.
Otra medida que aprobará el demócrata es la de reducir el precio de las pólizas privadas de seguros de salud, a través de subsidios que asumirá el Gobierno. También pretende garantizar un mejor acceso a los sistemas de salud a inmigrantes, sobre todo a los 'dreamers',
aquellas personas que entraron al país siendo menores de edad y de forma ilegal.
Prioridades
En estos primeros cien días de Gobierno, incluso desde este mismo miércoles, Biden comenzará a combatir el coronavirus de desde la Casa Blanca, intentando mantener bajo control la pandemia. Para ello, el nuevo presidente de los Estados Unidos quiere aumentar las tasas de vacunación,
intentando que se administren 100 millones de vacunas contra la Covid-19 en los 100 primeros días de gobierno.
Algo que ya es un hecho es el regreso de Estados Unidos a la Organización Mundial de la Salud y al ‘acuerdo de París’. Trump abandonó ambos programas tras las críticas que recibía por su política contra el Covid-19 y el medio ambiente. Esta misma tarde se prevé que Biden firme una orden ejecutiva que devuelva a
Estados Unidos a la OMS,
devolviendo así los fondos económicos que el magnate retiró para su financiación.
Aunque pueda contener afirmaciones, datos o apuntes procedentes de instituciones o profesionales sanitarios, la información contenida en Redacción Médica está editada y elaborada por periodistas. Recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.