La situación de
crisis de personal sanitario en Gran Bretaña continúa dando dolores de cabeza al Ejecutivo, que trata de ponerle remedio a la situación. El
National Health Service in England (NHS) ha hecho públicos algunos de los planes a tener en cuenta de cara a los próximos años. Entre ellos, que los graduados de la escuela podrán comenzar a trabajar en el Servicio de Salud sin ir a la universidad. Desde Inglaterra advierten de que
esta escasez de personal podría llegar al medio millón en los próximos años si no se encuentran nuevas formas de captar sanitarios.
Es una forma de hacer que aprendan mientras están recibiendo una remuneración. Con este método tratan de conseguir que
uno de cada diez médicos comience a trabajar sin un título médico tradicional, inmediatamente después de sus A-levels (equivalente a segundo de bachillerato). También se espera que un tercio de las enfermeras sea captadas de esta forma, según la prensa local.
La intención es que los planes se expongan en su totalidad en el tan esperado plan de
fuerza laboral a largo plazo, que podría llegar en unas semanas. La prueba piloto, en principio estaría programada para
septiembre.
"Este nuevo enfoque radical podría hacer que decenas de miles de egresados de la escuela se conviertan en médicos y enfermeros u otros roles clave de atención médica,
después de recibir capacitación en el trabajo durante los próximos 25 años", explica
Amanda Pritchard, jefa del NHS.
La tensión crece en el NHS
En el S
ervicio de Salud de Inglaterra actualmente hay vacantes alrededor de
124.000 plazas en el sistema, según cifras aportadas por la jefa del NHS. Por lo que considera esta medida como un nuevo horizonte: "es una oportunidad única en una generación para poner al NHS sobre una base sostenible". Todo ello a pesar de que en el país el estudio de Medicina conlleva c
inco años y una inversión de alrededor de diez mil libras.
Este anuncio se produce en medio de crecientes tensiones entre el
Gobierno y los médicos por la huelga en curso sobre salarios y condiciones. Según la prensa del país,
las principales asociaciones médicas plantean también su preocupación de que el nuevo enfoque podría reducir los estándares entre los médicos del país y cuestionan si el modelo
"funcionará a escala".
Y no solo crece la tensión por el lado de los médicos, sino también por la enfermería. "Cuando el plan de fuerza laboral
formal llegue este verano, esperamos ver una expansión financiada del lugar de la enfermería en la universidad, cualquier otra cosa correrá el riesgo de poner en peligro la posición de la enfermería registrada como una profesión de graduado", solicita
Nicola Ranger, enfermera jefe del Royal College of Nursing.
Reticencias entre los médicos británicos
Las dudas siguen aumentando en el sector
. Latifa Patel, líder de la fuerza laboral de la Asociación Médica Británica, admite que "los enfoques innovadores para la educación y la capacitación son bienvenidos, pero existen grandes interrogantes sobre hasta qué punto los aprendizajes médicos pueden resolver esta crisis".
"No sabemos si las escuelas de medicina y las organizaciones de empleo podrán producir programas de grado en
medicina para satisfacer las necesidades individuales de aprendizaje y al mismo tiempo cumplir con los mismos altos estándares de capacitación que experimentan los estudiantes de medicina tradicionales", asume sin todavía poder celebrar la medida porque no sabe el resultado final.
Aunque pueda contener afirmaciones, datos o apuntes procedentes de instituciones o profesionales sanitarios, la información contenida en Redacción Médica está editada y elaborada por periodistas. Recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.