La
Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef) vaticina para 2023 un crecimiento del gasto de las administraciones públicas en el
empleo sanitario del 6 por ciento. Según detalla el organismo en su último informe sobre los presupuestos de las comunidades autónomas, este índice supone una inversión ‘extra’ cercana a los
cinco millones de euros, una partida que recoge el impacto de la inflación y la actualización de las retribuciones de los empleados públicos prevista en las Cuentas estatales del próximo ejercicio.
La sanidad es, junto a la educación, el sector en el que más impacto tendrá este incremento del gasto generado por los empleos autonómicos el próximo año. Si bien la media general se situará en torno a los 224 millones de euros (sin contar los fondos europeos) con una variación anual cercana al 5 por ciento, la tasa superará el 6 por ciento en el
área sanitaria (hasta los 93 millones de euros) y la educativa (56 millones).
De forma paralela, la Airef destaca en su
estudio presupuestario de las administraciones públicas que la remuneración de los asalariados en las CCAA podría aumentar en 2023 cerca de
600 millones de euros “por las medidas autonómicas adicionales al incremento derivado de la subida de las retribuciones básicas”.
Complementos de carrerea y productividad en sanidad
Los efectos principales que se prevén en el ámbito autonómico en relación al personal se concentran en la revisión de los
complementos de carrera y complementos específicos o de
productividad, especialmente en el ámbito sanitario y educativo; la reducción de ratios en educación o reducción de horas lectivas de los docentes; el mayor coste estimado en las cuotas sociales del personal de educación que pasa de Muface a Seguridad Social; e indemnizaciones por la supresión de personal temporal, si bien este último elemento tiene carácter temporal.
En 2022, estas medidas afectaron especialmente al ámbito sanitario, mientras que en 2023 y 2024 se espera un mayor efecto en el ámbito educativo.
En lo que respecta a la evolución de los empleos a medio plazo, esta “se verá condicionada por la remisión de las
tensiones inflacionistas y el retorno de las reglas fiscales”, según la Airef. Tras el crecimiento previsto para 2023, el organismo que preside
Cristina Herrero considera para los ejercicios siguientes una “evolución inercial más moderada del gasto no asociado a fondos europeos ni a gastos de personal”.
“En cuanto a la
remuneración de asalariados, la evolución se ve marcada por el
acuerdo alcanzado con los sindicatos a nivel nacional, una vez aplicadas en 2023 las medidas anunciadas por la comunidad. El resto de consumo público, asociado principalmente a sanidad y educación, retomará una evolución en línea con la evolución previa a la pandemia, toda vez que se considera más del 40 por ciento del incremento del gasto asociado al covid tiene naturaleza estructural”, desliza.
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