El
Ministerio de Igualdad promoverá la detección precoz de casos de
trata y explotación de seres humanos con el apoyo de los profesionales sanitarios, a los que también pretende formar y sensibilizar para perfeccionar la asistencia que reciben las víctimas.
Estas son algunas de las ambiciones que recoge el
anteproyecto de Ley contra la trata y la explotación de seres humanos, estrategia a la que dio luz verde recientemente el
Consejo de Ministros y que ha sido lanzada ya a consulta pública para que organizaciones y particulares interesados envíen sus aportaciones.
“Es una ley centrada en la prevención, la sensibilización y la protección de las víctimas”, avanzó la ministra de Igualdad, Ana Redondo, quien añadió que la norma pretende actuar sobre todas las formas de trata, como la
laboral, la sexual, los matrimonios concertados o el tráfico de órganos. El problema, expuso, es que muchas veces
“la denuncia es difícil por miedo”. “Por tanto, hay que proteger y acompañar en todo momento”, deslizó.
La consulta médica será un pilar fundamental de la estrategia. De hecho, el
Ministerio de Igualdad dedica uno de los apartados de su plan a las medidas que se pueden llevar a cabo desde el ámbito sanitario para paliar esta lacra, centradas en la “
sensibilización y formación” de los profesionales.
Estrategia sanitaria contra la trata de personas
Dicha estrategia consta de tres puntos. En primer lugar, Igualdad aboga por que las administraciones sanitarias, en el seno del Consejo Interterritorial del
Sistema Nacional de Salud (CISNS), impulsen “actuaciones de los profesionales sanitarios para la detección precoz de las víctimas de trata y explotación de series humanos”. Además, “propondrán las medidas que estimen necesarias” a fin de “optimizar la
contribución del sector sanitario en la lucha contra estos delitos”.
En concreto, el departamento de Redondo llama a desarrollar “
programas de sensibilización y formación continuada del personal de la salud “con el fin de mejorar e impulsar la detección, la asistencia y la rehabilitación de las víctimas”.
Por último, avanza que en los planes nacionales de salud se contemplará, en los casos que se requiera, “un apartado de prevención e intervención integral” en esta materia.
Detección de otros tipos de violencia en la consulta médica
La idea de utilizar el potencial de médicos y enfermeras para detectar víctimas de violencia no es nueva. Desde 2022, el
Sistema Nacional de Salud (SNS) dispone de un
instrumento estandarizado para ‘cribar’ posibles casos de violencia de género desde las consultas de Atención Primaria, un sistema que ya se emplea de forma activa en varias comunidades.
Un año antes se aprobó la Ley Orgánica de protección integral a la infancia, que recientemente cristalizó en un nuevo
protocolo común de actuación frente a casos de violencia hacia niños o adolescentes “en cualquier momento del proceso asistencial”. “Es imprescindible coordinar la participación de las y los profesionales implicados,
tanto en la valoración como en la asistencia, y garantizar una valoración y exploración completas”, reza el código.
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