La ministra de Igualdad,
Irene Montero, ha dado un espaldarazo a los planes para activar un
cribado universal de violencia machista abierto a todas las pacientes que pasen por la sanidad española, como ya se está sondeando en el seno del
Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (SNS). La titular de la cartera ha advertido que la medida es una
“obligación” para las administraciones y ha pedido que abarque a todo el conjunto de profesiones sanitarias.
La ‘número dos’ de Podemos ha explicado a
Redacción Médica que la puesta en marcha de este plan responde a los acuerdos suscritos por los grupos parlamentarios y los gobiernos autonómicos en el
Pacto de Estado contra la Violencia de Género, lo que obliga a que finalmente termine viendo la luz.
“No es una posibilidad”, ha aclarado.
Montero ha insistido en que este nuevo cribado puede resultar
“fundamental” para garantizar la detección precoz de los casos en los diferentes niveles asistenciales. “Muchas veces ocurren asesinatos porque las víctimas han llegado al centro de salud o a servicios sociales y no se han detectado las señales de que están sufriendo violencia”, ha apostillado.
Además de realizar esta primera toma de contacto en la Atención Primaria, la ministra de Igualdad ha apuntado a la importancia de que también se puedan realizar cribados en otras áreas asistenciales como las
Urgencias o la
Pediatría, donde habitualmente las víctimas entran “solas”, lo que permite establecer un espacio seguro en el que
no está su agresor.
Irene Montero: "El cribado universal te forma para tratar a todas las mujeres"
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Desde el Ministerio de Igualdad abogan además por abrir las labores del cribado no solo a los médicos, sino también a otras profesiones como las de
las enfermeras que habitualmente tienen contacto con las mujeres y pueden detectar estos indicios. Por eso, han insistido en que todos deben tener unas
“pautas mínimas” sobre qué preguntas hacer o cómo observar a las pacientes para detectar los casos.
La incorporación de otras profesiones va en la línea del
Plan de Mejora y Modernización contra la Violencia de Género que el Gobierno ya aprobó en julio de 2021 tras un fuerte repunte de los asesinatos machistas en el arranque del verano. Entonces, ya se enfatizó en la necesidad de dar formación específica a los profesionales de
Medicina de Familia, Pediatría, Enfermería, Matronas, Trabajo Social, Urgencias, Salud Mental y Toco-Ginecología.
Cribado universal de violencia machista en el SNS
El cribado universal de violencia machista es una herramienta que ya han empezado a sondear en el Consejo Interterritorial del SNS, pero que de momento está
en fase teórica ya que exige que se valide, protocolice y coordine entre todas las comunidades. Aunque las regiones ya cuentan con sus respectivos
protocolos autonómicos de violencia de género, desde el foro sanitario ya se ha planteado la necesidad de establecer un cuestionario tipo accesible a todas las pacientes.
Los expertos en la materia confían en que los fondos del
Pacto de Estado contra la Violencia de Género permitan abordar medidas como esta. El Consejo de Ministros ha acordado precisamente esta semana un despliegue de
177 millones en transferencias a las comunidades para este tipo de programas, de los que 140 están vinculados con este acuerdo general de las fuerzas políticas.
Desde el Ministerio de Igualdad han apuntado a que las partidas dirigidas a reforzar
la atención integral están dirigidas a facilitar acciones como la contratación de nuevos empleados, entre los que se encuentran agentes sanitarios como
los psicólogos especializados en violencia machista, pero también trabajadores sociales o incluso mejorar las infraestructuras de alojamiento.
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