La matronaL en Granada, se vacunó frente al Covid-19 con otras compañeras en febrero. Varias de ellas empezaron a notar
desarreglos en su menstruación que iban comentando en un grupo de whatsapp. A una compañera, al ir a inocularse la segunda dosis, le preguntaron si había tenido algún efecto adverso con la primera. Explicó a Preventiva que sí, que además de sentir algo de malestar general había notado un sangrado entre dos periodos. Le dijeron que sería otra cosa.
¿Pero por qué iba a ser otra cosa?, se preguntó Cámara. "Me enfadó bastante la respuesta porque al final es ignorar un síntoma sin haberlo estudiado", explica. Así que decidió hacer un cuestionario que se movió por medio de redes sociales y por contactos. Unas 5.000 personas contestaron. Nada más lanzarla,
alrededor de la mitad de las personas que contestaron dijeron haber notado una alteración de su menstruación o amenorrea, entre otros.
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"De la misma manera en que yo puedo comunicar que siento cefalea o dolor en el brazo tras la vacuna, puedo informar de sangrado irregular y abundante.
Es sintomatología que yo expreso como efecto secundario. Si eso lo provoca la vacuna o es causal habrá que estudiarlo, pero si te ignoran no va a ser punto de partido de nada", asegura.
"Necesitamos hacer una Medicina e investigaciones científicas con perspectiva de género"
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A partir de ahí se puso en marcha un estudio de la Universidad de Granada, en el que Cámara participa, sobre alteraciones en las personas menstruantes vacunadas frente al Covid. "Hay que hacer una
Medicina e investigaciones científicas con perspectiva de género. Hay enfermedades por el hecho de ser mujeres nos pueden afectar de manera diferente a los hombes. Si no se estudia de manera concreta, siempre va a estar ignorado", explica.
Explica que se entiende que estos problemas en la menstruación son subjetivos, pero también lo es el malestar general y se apunta para tenerlo en cuenta como efecto. "El
ciclo menstrual es un ciclo vital. Si no hacemos caso estamos ignorando a la mitad de la población. No la hay que dejar de hacer caso porque para nosotras es importante. Merecía la pena que por lo menos se escuchara", añade.
Empieza un estudio
El problema de este tipo de cuestionarios es que sirve para hacerse una idea del problema pero no sirve a nivel científico.
Laura Baena, profesora ayudante doctora en el Departamento de Enfemería de la Universidad de Granada, ha recogido el guante y
ha iniciado el proyecto 'Eva'.
Como investigadora principal, explica a
Redacción Médica que ya cuentan con unas 65 participantes. A estas personas les r
egistran la menstruación antes de la primera dosis, entre la primera y la segunda, y una vez inmunizadas. El seguimiento es de un año.
"A algunas les hacemos extracciones de sangre para ver el perfil hormonal y de coagulación para compararlos con los valores de control", señala. "La sensación que da de lo que llevamos del estudio prospectivo y de otros cuestionarios que lanzamos para personas vacunadas es que lo que más reflejan es un
aumento del sangrado, alteraciones en la duración del ciclo (muchas sangran cuando deberían estar ovulando), e incluso el
sangrado en mujeres que ya tenían una menopausia establecida, que me preocupa incluso más", añade.
De momento no habla de efectos adversos porque aún no saben si son consecuencia de la vacuna o del tiempo que pueden durar. El proyecto continúa abierto.
Esperan llegar a las 120 participantes. Solo así sabrán, con claridad, si la inmunización tiene algo que ver con estos desajustes en la regla.
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