El uso de
medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE), como por ejemplo el
ibuprofeno, está relacionado a un mayor riesgo de sufrir fracturas por estrés entre la población general. Este dato es la principal conclusión extraída por parte de una investigación realizada por la
Universidad Thomas Jefferson de Filadelfia, después de comprobar que el uso de este tipo de fármacos llega a reducir la capacidad del hueso a la hora de resistir las fracturas.
Para llegar a demostrar el enlace entre el uso regular de AINE y fracturas por estrés entre la población general, la investigación realizó encuestas a diferentes
pacientes que habían sufrido fracturas por estrés o un
esguince de tobillo sin complicaciones, para evaluar cuántos medicamentos antiinflamatorios habían tomado durante los tres meses anteriores a la lesión.
Después de dividir en dos grupos a
56 pacientes diagnosticados con una fractura por estrés y a 51 que sufrían esguinces de tobillo no complicados, fueron sometidos a un cuestionario basado en la
Encuesta Nacional de Examen de Salud y Nutrición por su uso de
medicamentos antiinflamatorios como el ibuprofeno.
Ibuprofeno y su efecto en la salud
Todos los pacientes fueron preguntados en persona el
día del diagnóstico de su lesión o dentro de los 30 días posteriores al diagnóstico. La prueba de Fisher determinó las diferencias en el uso de AINE entre ambos grupos. Las
personas diagnosticadas de facturas de estrés aumentaron el uso de
ibuprofeno en comparación con el otro grupo.
Por otra parte, no hubo apenas diferencias entre el
uso de las
aspirina,
paracetamol o medicamentos que contenían acetaminofén. Así pues, la investigación encontró una clara relación entre el uso regular de infamatorios y la incidencia de fracturas por estrés entre la población general.
Estos resultados muestran que cualquier persona que tenga un elevado riesgo de fracturarse por estrés debe evitar el uso regular y continuado de
ibuprofeno, además de
naproxeno o
celecoxib.
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