Un
estudio realizado en Taiwán ha determinado cuáles son los
ejercicios físicos que permiten
modificar el riesgo genético de la obesidad. La investigación se llevó a cabo con 18.424 adultos para medir la asociación del genoma sobre la obesidad.
Entre estos ejercicios,
correr regularmente presentó una gran evidencia para mitigar los efectos genéticos en las cinco medidas de obesidad: índice de masa corporal, circunferencia de la cintura, de la cadera, porcentaje de grasa corporal y relación cintura-cadera.
Además,
escalar montañas,
caminar, hacer ejercicio,
bailar y practicar
yoga atenuaron los efectos genéticos sobre el IMC (índice de masa corporal). Los beneficios de realizar regularmente estos seis tipos de ejercicio son más importantes en sujetos que están más predispuestos a la obesidad.
Conclusiones
En resumen, correr regularmente y practicar yoga no solo se asociaron con una
disminución en las medidas de obesidad, sino que también atenuaron la
predisposición genética a las medidas de obesidad.
Sin embargo, los ejercicios como caminar, hacer ejercicio, escalar montañas y bailar estándar internacional no se asociaron significativamente con un cambio en las medidas de obesidad, aunque estos 4 tipos de ejercicio podrían
mitigar los efectos genéticos sobre el IMC.
“Estos resultados indicaron que aunque los factores hereditarios son críticos para la obesidad, realizar diferentes tipos de ejercicio puede
modificar esta relación en varios grados”, explican los investigadores que han realizado el estudio.
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