El pasado 14 de agosto, a las 8:30 de la mañana, la tierra tembló en el sur
Haití. Se registró un
terremoto de 7,2 grados de magnitud que causó graves daños en las infraestructuras, las viviendas y las principales vías de acceso de tres provincias:
Grand'Anse, Nippes y Sud. El balance inicial fue de más de
1.300 víctimas mortales y 5.700 heridos.
En ese momento,
Médicos Sin Fronteras (MSF) pone en marcha un exploración sobre el terreno para conocer las necesidades. "Nuestras prioridades actuales son, por encima de todo, obtener una idea precisa de la situación médica y prestar atención directa a los
heridos cuando podamos o derivarlos a estructuras médicas funcionales", explicaba entonces
Alessandra Giudiceandrea, coordinadora general de MSF en Haití.
Sobre la grave situación provocada en Haití tras el terremoto habla
Jesús Sánchez Martos, médico y exconsejero de Sanidad de Madrid, que vivió de cerca la difícil situación sanitaria del país cuando visitó y colaboró en tareas de ayuda humanitaria tras el terremoto que asoló al país hace más de una década.
"He vivido muchas situaciones similares, pero aquella experiencia fue un verdadero desastre en todos los sentidos. Inolvidable", reconoce a
Redacción Médica. “
Tantas vidas perdidas y tantas mutilaciones, tantos niños sin familias, pero sobre todo la gran descoordinación entre todos los grupos de voluntarios de todos los países y de sus gobiernos”, critica Martos, y afirma que “entonces se demostró una vez más la necesidad de que, ante una situación dramática como esa, es fundamental y prioritario contar con un mando único centralizado y coordinado”.
Sánchez Martos: "Mi experiencia en Haití es difícil de olvidar"
"Todos teníamos la gran voluntad de ayudar y eso es lo que debemos poner en valor, pero la ayuda que brindamos hubiera sido
más eficaz si hubiéramos trabajado todos con unos objetivos previamente establecidos en cada localización del país", asegura el facultativo.
Tras la tragedia que ha vuelto a sacudir el país, Martos afirma que se trata de "un nuevo desastre que cada día aumenta porque
Haití no dispone de la infraestructura sanitaria necesaria”. "¿Por qué ahora no se escucha hablar tanto de los grupos de voluntarios? ¿No los hay o ya no importa tanto Haití?, pregunta el exconsejero con respecto a la ayuda humanitaria enviada, asegurando que "parece que a nadie le importa ya mucho lo que está sucediendo en un país que tanta ayuda necesita de todos".
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