Eduardo Ortega Socorro. Madrid
2015 fue un año que terminó con varias dudas por resolver, además del signo del que será el próximo gobierno de España. Entre ellas, si España cumplirá sus compromisos en materia de gasto farmacéutico de cara Bruselas. Hay que recordar que el Gobierno que dirige Mariano Rajoy se comprometió a recortar unos 1.000 millones de esta partida entre el año pasado y 2016.
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Cristóbal Montoro, ministro de Hacienda, y Pedro Sánchez, secretario general del PSOE.
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Fuentes del Ministerio de Hacienda y Administaciones Públicas aseguran a Redacción Médica que en ningún momento el Gobierno de Mariano Rajoy se ha planteado no cumplir esta promesa y que lo hará a lo largo del presente 2016, y que durante el último año la actividad del departamento ha estado especialmente dirigida a la reducción no solo del gasto farmacéutico sino también del gasto sanitario. Solo queda la puesta en marcha de las medidas formuladas con este fin, como la vinculación del gasto farmacéutico con la evolución del producto interior bruto (PIB) o los protocolos acordados con la industria del medicamento.
Sin embargo, dichas fuentes también avisan de que este compromiso podría no cumplirse si el gobierno que sale de las intensas negociaciones que estas semanas se están llevando a cabo en el Congreso de los Diputados no es del Partido Popular. Avisan de que este compromiso fue alcanzado por el ejecutivo que todavía dirige Mariano Rajoy, y no pueden asegurar que uno dirigido por Pedro Sánchez vaya a llevar a cabo las acciones necesarias para ello.
Además, hay que recordar que en todo momento el PSOE se ha opuesto a las medidas llevadas a cabo por el Gobierno para el control del gasto en medicamentos, como las citadas. Asimismo, de llegar a un acuerdo de gobierno con Podemos, entre las 'líneas rojas' de la formación que capitanea Pablo Iglesias está un aumento del presupuesto para sanidad y educación, llegando la inversión en estas carteras a los 35.000 millones en 2019.
Emergencia autonómica
Con todo, el Ministerio de Hacienda reitera que durante últimos consejos de política fiscal y financiera las autonomías se mostraron especialmente preocupadas por el gasto sanitario y muy receptivas a las propuestas hechas para su control.
Pero hay que recordar que ninguno se ha adhirió al mecanismo para vincular gasto farmacéutico y PIB (que se aprobó en el Congreso de los Diputados meses antes de las elecciones) ni al protocolo para la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud (SNS), firmado con Farmaindustria (aunque este acuerdo se firmó poco antes de comenzar la campaña electoral).
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