Una embarazada que no se había vacunado falleció este fin de semana por Covid en el
Hospital Virgen del Rocío. A finales de mes de julio, otra gestante, de 40 años y con patologías previas, tenía el mismo desenlace en el
Hospital Universitario Virgen de la Arrixaca. Las
últimas semanas ha dejado un incremento en el número de embarazadas que acaban siendo hospitalizadas, ingresadas en una unidad de cuidados intensivos (UCI) o, incluso, con un resultado fatal a causa del coronavirus, por lo que los ginecólogos insisten: deben vacunarse.
Pero, ¿qué está pasando en esta quinta ola del coronavirus con las gestantes que no ocurrió en las cuatro procedentes?
Santiago Lizarraga Bonelli, jefe de Ginecología y Obstetricia del Gregorio Marañón, explica a
Redacción Médica que se juntan varios factores. Uno de ellos es la incidencia. "En esta quinta ola,
la capacidad de contagio de la cepa Delta es muy superior que en las anteriores olas de la pandemia, lo que motiva que el número de pacientes gestantes con Covid sea claramente mayor ahora. También son un grupo que empezaba a vacunarse ahora. Y, el tercer motivo, está asociado a la relación de medidas de seguridad", asegura.
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"Las embarzadas, por sus características, pueden tener una
susceptibilidad mayor a una evolución peor de enfermedades respiratorias, en este caso el Covid, que las no gestantes. Y el manejo en UCI es más dificultoso", indica. El viernes 6 de agosto, en el Gregorio Marañón estaban ingresadas en la UCI cuatro pacientes gestantes y seis en alto riesgo de la maternidad.
"Esto nos ha supuesto que
hagamos un circuito especifico para este tipo de pacientes, porque si la situación respiratoria se complica, en ocasiones debemos terminar la gestación realizando una cesárea. Es más fácil manejar los síntomas respiratorios que cuando está embarazada", indica el ginecólogo.
Prioridad en la vacunación
El grupo de gestantes comenzó a vacunarse más tarde. Hasta este agosto
no se priorizó al colectivo, que durante este trimestre se estaba vacunando conforme a su grupo de edad, lo que hace que algunas se hayan infectado sin haber podido inmunizarse aún.
Los ginecólogos también se están encontrando a
gestantes con reticencias a vacunarse. "Pero no hay argumentos suficientes para poder mantener eso. Es mucho más seguro vacunarse", recalca Lizarraga Bonelli, que señala que lo más aconsejable es completar la pauta en el segundo trimestre del embarazo.
Tan seguros están de esto que en el propio hospital valoral la posibilidad de vacunar a las gestantes que tratan. Por ello, envía un mensaje de "absoluta tranquilidad". "El
beneficio es inmensamente superior a los posibles riesgos de las vacunas", afirma.
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