La reunión de los
líderes del G20 que este sábado ha concluido en Hamburgo ha dejado como conclusión un
documento en el que quedan reflejados los principales acuerdos de la cumbre. Entre ellos, la
apuesta por la Sanidad, un tema que la propia canciller alemana,
Angela Merkel, se encargó de situar en la agenda.
Como
ya avanzaran en anteriores reuniones, los representandos del G20 han anunciado que continuará en la
lucha para combatir la resistencia a los antibióticos, que señalan como una amenaza para la salud pública y el crecimiento económico. El objetivo es implementar los Planes de Acción Nacionales para lograr un plan único de salud que estará en marcha a finales de 2018.
Los líderes apruestan por promover un
uso responsable y prudente de los antibióticos y restringirlos en veterinaria y usos terapéuticos. Los tratamientos deberán estar disponibles solo bajo prescripción médica o equivalente en Veterinaria únicamente.
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Recogen la intención de fortalecer la conciencia pública para mejorar la prevención y control de los antibióticos
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En el documento también aparece plasmada la intención de
fortalecer la conciencia pública para mejorar la prevención y el control de los antibióticos en el entorno, y la promoción del acceso a productos y vacunas asequibles y de calidad.
"Destacamos la importancia de fomentar el I+D, especialmente para patógenos prioritarios dientificados por la OMS como la tuberculosis. Hacemos un llamamiento para crear un nuevo centro de colaboración en I+D que maximice el impacto de las medidas existentes y nuevas contra los antibióticos", exponen en su documento, en el que invitan a todos los
países interesados a unirse a esta iniciativa, al mismo tiempo que anuncian que examinarán con expertos tanto de la OCDE como de la OMS opciones para incentivar el mercado.
Sistemas de salud reforzados
No es la única mención sanitaria, ya que la reunión del G20 también ha servido para recordar la necesidad de
salvaguardar y fortalecer los sistemas de salud, haciendo hincapié en el valor de los programas de cooperación y señalando que la cobertura sanitaria universal es una meta adoptada en la agenda para 2030.
"Los sistemas de salud fuertes son
básicos para abordar con eficacia las crisis sanitarias. Hacemos un llamamiento a la ONU para que la salud mundial ocupe un lugar destacado en la agenda política y se lleve a cabo una cooperación para fortalecer los sistemas de salud de todo el mundo", recoge el documento, donde se comprometen a erradicar por completo la poliomelitis.
Del mismo modo los líderes del G20 reconocen las
grandes migraciones de personas suponen desafíos y alientan a los países y a las organizaciones internacionales a cooperar para afrontar el problema. En este sentido, destacan el papel de la
OMS como coordinador central, especialmente para responder a las emergencias sanitarias.
Por último, refieren de nuevo una necesidad de fomentar la I+D mediante modelos globalmente coordinados, como la Coalition for Epidemic Preparedness Innovations (CEPI).
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