El
Gobierno francés ha anunciado que a partir del próximo lunes se
pagará el doble por las horas extras al personal sanitario en los hospitales para compensar los esfuerzos que está haciendo y tendrá que hacer
ante la nueva ola de casos que atraviesa el país. El
primer ministro, Jean Castex, también ha pedido a los ciudadanos
evitar las grandes fiestas y cenas, así como "responsabilidad" en las
reuniones familiares durante la
temporada navideña, informa
El Diario.es
"En lugar de un número preciso, seis, ocho o 10, basémonos en un principio de sentido común:
cuanto menos sea el número, menor será el riesgo", ha dicho el primer ministro, que ha hecho un balance de la pandemia tras un
Consejo de Defensa organizado por
el presidente, Emmanuel Macron.
El primer ministro galo ha recordado la importancia de
la vacunación para limitar el riesgo de desarrollar una enfermedad grave, y ha pedido a todas las personas que se sometan a pruebas en las horas previas a reunirse.
Además,
la noche del 31 de diciembre y las fiestas de fin de año, "los prefectos (delegados del Gobierno) prohibirán las concentraciones no autorizadas y el consumo de alcohol en la vía pública". La semana pasada el Ejecutivo galo ya anunció
el cierre de las discotecas.
También se pide a los municipios que prohíban los
fuegos artificiales o conciertos siempre que no se puedan cumplir los gestos barrera. Estas medidas, indica el Gobierno, "deben respetarse escrupulosamente durante las celebraciones de fin de año:
evitar los abrazos, llevar mascarilla, ventilar regularmente los espacios cerrados, etc".
Certificado covid en Francia
Además, el 5 de enero se presentará al
Consejo de Ministros un proyecto de ley para transformar el pase sanitario en un
pase de vacunación. Este certificado se pide ya en el país galo para acceder a una multitud de espacios –como ir a un bar, a un restaurante, al cine, a un espectáculo o a un estadio– y hasta el momento también tiene validez para quienes presenten
un test negativo. Además, se endurecerán las condiciones de control de los certificados. "Estamos dispuestos a hacer recaer la presión sobre los no vacunados: son la gran mayoría en nuestros servicios de cuidados críticos".
"Es inaceptable que la negativa de unos pocos millones de franceses a vacunarse ponga en riesgo la vida de todo un país y afecte a la vida cotidiana de la inmensa mayoría de los franceses que han mostrado su responsabilidad desde el inicio de esta crisis", ha dicho
. "Nuestra mejor arma, nuestra única arma, en realidad, es la vacunación, y la vacunación con tres dosis a partir de ahora. La campaña se acelerará y
ampliará en las próximas semanas".
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