Familia llama a la calma de la "moda" del SIBO: "Se está sobrevalorando"

Las redes sociales se han inundado en los últimos días con mensajes y vídeos sobre un aspecto sanitario: el SIBO. Pero, ¿qué es realmente aquello que muchos insisten en padecer? El sobrecrecimiento bacteriano en el intestino delgado (SIBO, por sus siglas en inglés) es una anómala y excesiva presencia de bacterias en esta parte del aparato digestivo. Guadalupe Blay, coordinadora del grupo de Endocrinología, Metabolismo y Nutrición de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), explica que es la consecuencia de una patología previa y también puede ser denominado como una enfermedad secundaria. "No es per se una patología primaria, hay una causa detrás". Esta especialista insiste en la necesidad de llamar a la calma, pues, según considera, solo nueve de cada 100 personas que se 'autodiagnostican' con ello lo sufren.

"Según se está viendo ahora, el SIBO se está relacionando sobre todo con el crecimiento excesivo de dos especies de bacterias: Escherichia coli y la Klebsiella pneumoniae", ha detallado esta especialista en Medicina Familiar y Comunitaria. 

Los síntomas que caracterizan a este sobrecrecimiento bacteriano son flatulencias, hinchazón o dolor abdominal, entre otros. Pero existen ciertas diferencias en función del sujeto; a algunos pacientes le provoca diarrea, mientras a otros, estreñimiento. La experta recomienda a todo aquel que crea que pueda tenerlo acudir a su centro de salud. "El SIBO es una consecuencia de que algo está alterado, entonces hay que mirar si esa persona puede cuenta con un síndrome del intestino irritable, pancreatitis crónica... hay que conocer qué patología tiene para ver las consecuencias del SIBO", resume.

Diagnóstico y tratamiento del SIBO

Para conseguir un diagnóstico médico del SIBO, Blay recuerda que hay dos técnicas. Por un lado, se encuentra el análisis del líquido del intestino delgado, que puede advertir sobre las colonias que están creciendo en él; pero se trata de una prueba "engorrosa". La otra opción, que es la más usada, es la medición del hidrógeno a través del conocido como test del aliento. "Sabemos que nuestras células no son capaces de producir hidrógeno metano, si aparece en la prueba significa que lo estamos eliminando por el aliento. La cifra que se suele dar es cuando, a los 90 minutos, está por encima de 20 ppm", ha concretado.

"Hoy en día se está sobrevalorando el SIBO. Con cualquier síntoma de hinchazón ya nos acogemos a lo que nos dice internet y aseguramos que lo tenemos"

El tratamiento para el SIBO es a través del uso de antibióticos, durante unas dos semanas. La facultativa también aconseja el consumo de probióticos y disminuir el de sacáridos, porque aunque los estudios no han demostrado que mejore mucho su eliminación, hay personas que padecen SIBO que pueden tener una intolerancia a dichos sacáridos.

La sobrevaloración del SIBO en redes

El auge de mensajes de usuarios en los que aseguran que tienen SIBO cree que es una cuestión "de moda". Blay recuerda que cuando se come un alimento procesado, se va a un restaurante o se toma algo a lo que no se está acostumbrado, después la persona hincha o se encuentra más incómoda, pero eso no quiere decir que padezca este sobrecrecimiento bacteriano. "Hoy en día se está sobrevalorando todo este tema del SIBO. Con cualquier síntoma de hinchazón ya nos acogemos a lo que nos dice internet y aseguramos que tenemos SIBO", critica. Es por ello, que llama a la calma y se aventura a decir que de los 100 que dicen creer tenerlo "igual solo 9 lo padecen". Como consecuencia, insiste en no hacer terapias alternativas ni acudir a sitios que no sean médicos.

La médica ha asegurado que hay ciertos grupos que son más propensos a contraerlo: las mujeres y los pacientes con ciertas enfermedades. "En una persona celíaca sí que tenemos más probabilidades de tenerlo, depende de la patología; pero en los que no tienen ninguna es mucho más difícil que se padezca", concreta.