Las reglas que estipulan una única
distancia física específica (1 o 2 metros) entre individuos para
reducir la propagación del coronavirus Covid-19 se basan en
ciencia obsoleta y experiencias de virus pasados, argumentan ahora los investigadores en un
estudio que publican en
The BMJ.
Estas reglas se basan en una dicotomía
demasiado simplista que describe la transferencia viral por gotas grandes o pequeñas gotas en el aire emitidas de forma aislada sin tener en cuenta el aire exhalado, explica Nicholas Jones, de la Universidad de Oxford.
En realidad, la transmisión es más compleja, implica un continuo de tamaños de gotas y
un papel importante del aire exhalado que las transporta, manifiestan.
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La evidencia sugiere que las gotitas más pequeñas en el aire cargadas con coronavirus pueden viajar más de 2 metros por actividades como toser y gritar, y
pueden extenderse hasta 7-8 metros concentrados en el aire exhalado de una persona infectada.
Múltiples factores de riesgo
Los investigadores del estudio sugieren que las reglas de distanciamiento deben tener en cuenta los múltiples factores que afectan el riesgo, incluido el
tipo de actividad, los
entornos interiores o exteriores, el nivel de ventilación y si se usan cubiertas faciales. Además, la
carga viral del emisor, la duración de la exposición y la susceptibilidad de un individuo a la infección también son importantes.
"Esto proporcionaría más protección en los entornos de mayor riesgo, pero también una mayor libertad en entornos de menor riesgo, permitiendo potencialmente un retorno a la normalidad en algunos aspectos de la vida social y económica", aseguran.
Para facilitar esto, analizan cómo el riesgo de transmisión
puede variar según el entorno, el nivel de ocupación, el tiempo de contacto y si se usan cubiertas faciales.
"El distanciamiento físico debe verse como
sólo una parte de un enfoque de salud pública más amplio para contener la pandemia del Covid-19", apuntan.
"Debe usarse en combinación con otras estrategias para reducir el riesgo de transmisión, incluido el lavado de manos, limpieza regular de superficies, equipo de protección y cubrimientos faciales cuando sea apropiado, estrategias de higiene del aire y aislamiento de las personas afectadas", recuerdan.
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