David García. Madrid
El llamado ‘Comité de expertos sobre formas eficaces de invertir en salud’, del que forma parte el exconsejero de Sanidad de Castilla La Mancha, Fernando Lamata, tiene trabajo de aquí a finales de año: la Comisión Europea les ha encargado dos nuevos estudios o informes que tendrán que tener preparados para finales de 2015 o para principios de 2016.
En uno de ellos deberán analizar la tipología de las reformas en política sanitaria que han tenido que hacer los estados miembros en el marco de la crisis y evaluar los efectos de dichas reformas.
En el otro deberá analizar cuáles son las mejores prácticas y cuáles los peligros potenciales puestos en marcha por los proveedores privados en el sector de la salud pública.
Las reformas de la crisis
En el primero de los encargos, la Comisión Europea urge a sus expertos a que clasifiquen “sistemáticamente tipos de reformas” y valoren cuáles pueden realmente mejorar la sostenibilidad de los sistemas de salud a largo plazo.
Fernando Lamata, miembro del Comité de Expertos en Sanidad de la Comisión Europea.
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Para la Comisión, no existe aún la evidencia de los efectos de la crisis sobre el desempeño del sistema de salud, por lo que serán los expertos los encargados también de calibrar ese impacto. Y es que consideran que las medidas que se han podido implantar por la crisis, pueden seguir vigentes para los sistemas públicos de salud una vez que se termine este periodo.
“Esto podría ayudar a entender que, dependiendo del nivel de inversión, se puede esperar que las reformas puedan crear beneficios en términos de los objetivos deseados en el sistema de salud”, dice el encargo de la Comisión.
Pide a los expertos que determine qué países tienen sistemas que evalúen sus reformas sanitarias, los tipos de financiación de esas reformas, la duración estimada, la distribución de los efectos (de las reformas) en los diferentes grupos de ciudadanos, la confrontación de la inversión frente a los ahorros que generará esa inversión en el futuro y qué conclusiones políticas pueden extraerse de algunos ejemplos de reformas.
La Comisión detalla además que el informe deberá estar preparado en dos fases, una primera que estaría terminada a finales de 2015 o principios de 2016; y una segunda fase que tendría que entregarse a mediados de 2016 o a finales.
Proveedores privados
En el segundo informe encargado, la Comisión explica que muchos sistemas de salud europeos tienen proveedores privados. Los contratos con esas empresas, dicen, son delicados, pues han de ofrecer las cantidades adecuadas a dichas empresas privadas y salvaguardar al mismo tiempo el interés público.
La Comisión le propone a sus expertos que en su informe establezca el rango de los métodos utilizados para lograr este equilibrio y determinen cuáles son las mejores prácticas que podrían ser desplegadas en toda la UE. “En particular, sería lo ideal resaltar cómo las diferentes características de los contratos afectan los incentivos y resultados”, dice en el texto del encargo la Comisión.
Este informe deberá estar terminado en solo una fase, a finales de 2015 o principios de 2016.
ENLACES RELACIONADOS:
Acceda al texto del encargo sobre medidas ante la crisis
Acceda al texto del encargo sobre proveedores privados