Cuando se trata de desarrollar medicamentos antivirales eficaces, es importante identificar una diana viral única que permita diseñar un agente específico. Diversos estudios señalan a los péptidos antimicrobianos (AMP) como una posible solución ya que son capaces de inactivar numerosos virus mediante la rotura de sus envolturas virales.
Sin embargo, aunque los péptidos sintéticos pueden reforzar el sistema inmunológico a la hora de combatir virus como el SARS-CoV-2, estos no permanecen el tiempo suficiente en el organismo. Al ser secuencias cortas de aminoácidos, con cadenas laterales unidas a átomos de carbono en la columna vertebral de las moléculas, su estructura se rompe fácilmente por las enzimas.
Es por ello que distintos investigadores de Maxwell Bioscience trabajan en el desarrollo de imitadores: moléculas más pequeñas y estables conocidas como peptoides y utilizadas para tratar el virus del herpes en animales.
En concreto, los péptidos antimicrobianos como LL-37 "ayudan a mantener bajo control los virus, bacterias, hongos, células cancerosas e incluso parásitos", pero "se eliminan rápidamente por las enzimas, por lo que no son candidatos ideales para fármacos", detalla Annelise Barron, una de las investigadoras principales del proyecto.
En cambio, los peptoides, que emulan los atributos biofísicos clave de LL-37 y disponen de una estructura más resistente, no son degradados rápidamente por las enzimas, "por lo que podrían usarse en dosis mucho más bajas". A diferencia de otros tipos de imitadores de péptidos que requieren una química laboriosa, es posible crear peptoides "casi tan fácilmente como hacer pan en una máquina", compara Barron.
Los científicos creen que estas moléculas podrían ayudar a curar o prevenir el Covid-19 en un futuro no muy lejano. Si los ensayos tienen éxito, los peptoides podrían administrarse a modo preventivo, por ejemplo, antes de viajar en avión o después de una infección, cuando haya síntomas de un posible herpes labial.
Éxito en la prevención de herpes en ratones
En los resultados en vivo, los peptoides demostraron
prevenir de forma segura las infecciones por herpes en ratones cuando se aplicaron en sus labios. El equipo continúa, no obstante, realizando experimentos adicionales para confirmar los hallazgos en los roedores, además de la efectividad de las moléculas contra las cepas de HSV-1, resistentes al aciclovir, el mejor tratamiento antiviral actual , según los investigadores, para este problema.
El siguiente paso será
comprobar la actividad de los peptoides contra el SARS-CoV-2 en ratones. De momento, en los experimentos de laboratorio, los
compuestos inactivaron tanto el el virus del herpes simple-1 (HSV-1) como el SARS-CoV-2 que causa el herpes labial, lo cual demuestra que los virus son incapaces de infectar células humanas cultivadas.
Dado que la infección por Covid-19 involucra a todo el cuerpo, los investigadores tienen previsto realizar ese tipo de prueba por vía intravenosa, además de observar el efecto causado en los pulmones". Hallazgos que serán presentados en la reunión anual de la
American Chemical Society (ACS) celebrada a lo largo de este mes.
Estudios anteriores han comprobado la
eficiencia de estas moléculas antimicrobianas en infecciones de oído y pulmón e incluso a la hora de combatir la
gripe, el resfriado y la hepatitis B y C. De hecho, en sus estudios in vitro, un equipo descubrió que dos peptoides fueron los antivirales más potentes jamás identificados contra el MERS y los coronavirus más antiguos del SARS ", afirma Barron. Otros laboratorios están probando los peptoides como antifúngicos para las vías respiratorias y el intestino y como recubrimientos antiinfecciosos para lentes de contacto, catéteres y articulaciones de cadera y rodilla implantadas.
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