La necesidad de personalizar la atención de los pacientes con
covid persistente ha llevado a un equipo de investigadores a agruparlos en
tres perfiles diferentes en base a sus síntomas y la gravedad de los mismos. Los científicos han descubierto, asimismo, que cada
variante del virus comporta efectos distintos, lo que puede ser el punto de partida para una estrategia vacunal más eficaz.
Lo cierto es que este
estudio sobre los perfiles del síndrome ‘long covid’ publicado en la revista de preprint
medRxiv no arroja conclusiones sobre los efectos de la vacunación en este tipo de pacientes, pero sí aporta relevancia clínica sobre las distintas agrupaciones de la enfermedad y los síntomas que conllevan algunas de las principales
variantes del virus.
Para llevar a cabo su trabajo, este equipo de investigadores del School of Biomedical Engineering and Imaging Sciences del Reino Unido ha analizado los datos de 336.652 individuos que habían informado, a través de sus aplicaciones móviles, del estado de su enfermedad. De ellos,
1.459 notificó haber desarrollado ‘long covid’, que se define como aquel que se prolonga duración durante
más de 12 semanas.
“Se realizó un análisis de agrupación de los datos para identificar los distintos perfiles de
síntomas de los pacientes con síndrome post-covid a través de las variantes del SARS-CoV-2 y el estado de vacunación en el momento de la infección. A continuación, se caracterizaron los grupos en función de la
prevalencia de los síntomas, la duración, la demografía y las afecciones previas”, detalla el estudio.
Síntomas neurológicos y cardiorrespiratorios del ‘long covid’
Los investigadores conformaron tres grandes grupos de pacientes con ‘long covid’. El primero de ellos integra a los pacientes con síntomas neurológicos, tales como
pérdida del olfato, fatiga, niebla cerebral, depresión, delirios o dolor de cabeza. “Este perfil se correspondía con el clúster más grandes tanto en la
variante Alfa o en la Delta”, refleja el documento.
La segunda gran agrupación está asociada a los
síntomas cardiorrespiratorios, más característicos de la
cepa original y de pacientes que no han sido inmunizados. Tal y como detallan los autores del estudio, “este clúster puede reflejar daños pulmonares como disnea y dolor torácico”.
Finalmente, existe un tercer grupo de signos
“presentes en todas las variantes” analizadas y que “se distinguió por síntomas sistémicos, inflamatorios y abdominales y mialgias.
“Nuestros hallazgos pueden ser relevantes para las personas que viven con síndrome de ‘long covid’, los
profesionales de la salud y los servicios sanitarios, ya que proporcionan datos sobre su enfermedad y qué expectativas pueden tener durante el proceso”, concluyen.
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