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Estas son las seis formas más comunes de que un médico se salte la ley

Las llegada de las nuevas tecnologías hace que numerosos profesionales infrinjan las leyes de protección de datos

Las nuevas tecnologías han abierto un amplio elenco de posibilidades en la relación médico-paciente, pero también suponen un desafío.

12 feb 2017. 16.00H
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POR REDACCIÓN
Numerosos profesionales médicos incurren en prácticas prohibidas por la ley en materia de protección de datos. Las nuevas tecnologías han abierto un amplio elenco de posibilidades en la relación médico-paciente, pero también suponen un desafío, ya que muchos de estos sistemas no garantizan adecuadamente la protección de datos.
 
Así lo cree al menos el psiquiatra Josep Maria Fábregas que, sin entrar en aspectos regulados por la deontología profesional y simplemente basándose en el código penal identifica seis conductas dudosas. “Es fundamental que los profesionales médicos nos dotemos de herramientas o plataformas que permitan el intercambio de datos personales con total seguridad”, explica Fábregas, quien impulsa su propia ‘app’ de intercambio de datos seguro.

Videoconferencias por Skype

Algunos profesionales médicos que se anuncian por Internet y ofrecen como herramienta principal de comunicación la videoconferencia online a través de esta plataforma. Por sus características, Skype resulta un medio intuitivo y ágil para que el médico pueda atender a su paciente. Ahora bien, su política de privacidad no es perfecta y nadie asegura que el contenido que se comparte esté completamente guardado en el anonimato.

Envío de informes a través del correo electrónico

El email es ya el canal de comunicación clásico para el intercambio de archivos, también en materia de salud. Sin embargo, los servidores tampoco pueden asegurar que la información que circula a través de ellos se mantenga de forma anónima, por lo que enviar a través de correo electrónico un informe médico.

Archivo de datos en ordenadores o dispositivos móviles personales

Descargarse una documentación de un paciente, a través de Internet, al ordenador personal o smartphone, se considera archivo ilegal de datos personales.

Envío de datos a través de Whatsapp

Las aplicaciones que permiten el intercambio de mensajes instantáneos son realmente una herramienta útil en caso de urgencia, pero no parece ser el canal más seguro que existe para intercambiar información personal.

Compartir información en las redes sociales

Lugares como Facebook o Twitter no son los idóneos para compartir datos de pacientes. Evidentemente no lo es el ‘timeline’. Pero tampoco los mensajes personales que permiten enviar estas aplicaciones. Un simple hackeo de la contraseña del usuario o robo del dispositivo y datos muy sensibles pueden quedar expuestos.

Consultas online

Si el profesional tiene una página web personal o plataforma médica online donde realiza la actividad con sus pacientes, obviamente tendrá que reunir todos los protocolos de seguridad para asegurar la confidencialidad de los datos. Los sellos de calidad que se otorgan dan un plus de confianza a la página, pues de este modo podemos saber quién está detrás de ellas.

Aunque pueda contener afirmaciones, datos o apuntes procedentes de instituciones o profesionales sanitarios, la información contenida en Redacción Médica está editada y elaborada por periodistas. Recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.