Las
urgencias hospitalarias del Sistema Nacional de Salud (SNS) viven un
exceso estructural de pacientes que va más allá de los relacionados con la pandemia del Covid-19. En los últimos dos años estos especialistas han visto un incremento continuado de personas que por sus características propias y las de sus patologías
deberían acudir a la Atención Primaria, sin embargo, ante la mala situación que vive el primer nivel asistencial eligen acudir a Urgencias para ser atendidos lo antes posible.
“Desde finales del primer confinamiento y en relación con la
falta de eficiencia de la Atención Primaria por diversos motivos,
hay un número de pacientes que están acudiendo a Urgencias”, señala Iria Miguéns Blanco, miembro de la Junta Directiva de la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (Semes).
La
patología tiempo-dependiente, que es la que tratan tradicionalmente los especialistas en Urgencias,
sigue siendo la predominante, pero en relación al
perfil del paciente ‘extra’ que llena las Urgencias, Miguéns Blanco apunta que se encuentran “de todo” y cada uno de esos pacientes tiene “un motivo de consulta que la población prioriza”.
“Hay desde
dudas administrativas, que son los menos, a un
incremento de patologías más banales, especialmente en
menores de 60 años. Esto se puede achacar a que una parte son pacientes que se podría beneficiar de dispositivos ambulatorios o una primera asistencia del médico de Atención Primaria”, explica la especialista.
En ese sentido, Miguéns Blanco, asegura que muchos pacientes acuden a Urgencias porque la Atención Primaria “está sufriendo y nosotros lo notamos”: “También nos llegan
pacientes con enfermedades crónicas que podían haber
evitado descomposiciones con una intervención previa en Atención Primaria”.
Dificultades para atender a los pacientes 'extra'
Según resalta la urgencióloga, la labor asistencial de Atención Primaria y Urgencias es “completamente diferente”. “Nosotros somos especialistas en las patologías tiempo-dependientes, aunque nos prestamos a todo como red del Sistema Nacional de Salud que somos, pero la labor con Atención Primaria está muy diferenciada y necesitamos que
todo funcione para que nos podamos dedicar cada uno a lo que controlamos”, reivindica Miguéns Blanco.
La especialista no quiere abordar la
calidad asistencial ofrecida, aunque sí reconoce que se ve
afectada, y denuncia que hay tareas que requieren una
“continuidad asistencial” que ellos no pueden ofrecer. “Nosotros claro que le prestaremos atención a todo tipo de pacientes, pero más allá de eso hay procesos que por la forma del propio sistema no nos corresponden a nosotros”, reclama la especialista.
Según Miguéns,
la situación que viven actualmente es “crítica” con una demanda que es superior a los servicios que pueden prestar, además, recuerda que el personal se encuentra cansado tras el sobresfuerzo realizado durante lo más duro de la pandemia. Por ello, la especialista considera que hay que
tomar soluciones para facilitar el acceso a los centros de salud y también pensar cómo cuidar a las Urgencias y sus profesionales.
“Llevamos unos años de desgaste brutal y con secuelas emocionales de las que se habla mucho, pero todavía no se han tomado las medidas que esperábamos.
Necesitamos que nos cuiden, queremos seguir trabajando, pero en condiciones óptimas”, reclama.
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