En el año 2015, España destinó un 6,2 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) en salud, lo que supone un punto porcentual debajo de la media de los países de la Unión Europea, que se situó en el 7,2 por ciento.
Según el último informe que ha publicado Eurostat este viernes, el conjunto de los países de la organización internacional designó un total de 1.058 billones del gasto público en salud, un 7,2 por ciento del PIB de la UE.
De este modo, esta cantidad fue la segunda mayor partida en gasto de los países comunitarios, que solo la superó la de protección social, que supuso un total del 19,2 por ciento.
Sin embargo, los países que más partidas dedicaron a salud fueron Dinamarca (8,6 por ciento), Francia (con el 8,2 por ciento), Austria y Países Bajos (8 por ciento), seguido de Bélgica, con un 7,7 por ciento, así como República Cecha y Reino Unido con el 7,6 por ciento.
Por otra parte, los países que se sitúan por debajo de la media de la UE fueron Chipre (2,6 por ciento), Letonia (3,8 por ciento), Rumanía (4,2 por ciento), Grecia (4,5 por ciento) seguido de Luxemburgo (4,6 por ciento), así como Polonia con el 4,7 por ciento.
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