“Hoy es un día muy especial para el Gobierno y para toda la ciudadanía. Estamos avanzando hacia la normalidad”. Así ha comenzado la ministra de Política Territorial y portavoz del Ejecutivo,
Isabel Rodríguez, la rueda de prensa posterior al
Consejo de Ministros en el que se ha dado luz verde al
Real Decreto por el que el
uso de mascarillas dejará de ser obligatorio en
espacios interiores, salvo en determinadas excepciones. La medida será efectiva al día siguiente, miércoles 20 de abril, tras ser publicada en el
Boletín Oficial del Estado (BOE).
La ministra de Sanidad,
Carolina Darias, ha informado de que seguirán siendo obligatorias en
centros, servicios y establecimientos sanitarios. Darias ha puntualizado que, en estos ámbitos sanitarios, las mascarillas serán obligatorias tanto para las personas que trabajan en ellos como para los visitantes,
salvo para las personas que permanezcan ingresadas en las habitaciones en los hospitales. "Por ejemplo, habrá que seguir llevándola en centros, servicios y establecimientos sanitarios, como hospitales, centros de salud, centros de transfusión de sangre o
farmacias", ha subrayado.
Asimismo, esta herramienta de protección también tendrá que seguir utilizándose en los centros
sociosanitarios, aunque no para las personas mayores que residen en ellos. "Serán obligatorias para los trabajadores y para las visitas, dado que comparten zonas comunes", ha señalado Darias.
¿Dónde será obligatorio el uso de mascarilla?
La titular de la cartera sanitaria ha destacado que también serán obligatorias en medios de
transporte aéreos y ferroviarios, así como en el
transporte público y en los barcos, cuando no se pueda mantener la distancia de 1,5 metros.
"Estas son las excepciones a la regla de la no obligatoriedad de la mascarilla, pero hay un vector importante en este Real Decreto: la recomendación de un
uso responsable en la población vulnerable, como en personas mayores de 60 años, personas inmunocomprometidas o personas que presenten enfermedades de riesgo importante", ha señalado.
La obligatoriedad de las mascarillas también finaliza en todos los ámbitos de los
centros educativos. "Ya no era obligatoria en recreos y ahora tampoco lo será en todos los ámbitos de los
centros educativos", ha sostenido.
En cuanto al
entorno laboral, "con carácter general", no resultará obligatoria. No obstante, los responsables en materia de prevención y riesgos laborales podrán establecer las medidas que estimen convenientes: "Podrán acordar su uso "en función de la evaluación de riesgo del puesto de trabajo".
Tampoco será obligatoria ni en interiores ni en exteriores en partidos de fútbol o baloncesto, aunque la ministra ha aconsejado un
"uso responsable" en este tipo de eventos masivos.
Una medida "muy meditada"
Al igual que Isabel Rodríguez, la ministra de Sanidad ha insistido en que la retirada de la mascarilla ha sido una medida "muy meditada" y que el contexto "favorable" ha permitido la flexibilizacion de
"uno de los elementos simbólicos de la pandemia". "Es una medida de acuerdo con las personas expertas de la
Ponencia de Alertas y contó con la práctica unanimidad de los miembros del Consejo Interterritorial celebrado en Toledo", ha recordado.
"Nos encontramos en un contexto epidemiológico favorable que permite la flexibilización del uso de las mascarillas. Está motivada por la altísima cobertura vacunal de nuestro país, que ha cambiado las características de la pandemia. Y la gravedad de la enfermedad ha descendido de manera importante por el impacto positivo de las vacunas", ha señalado, resaltando que
39 millones de españoles ya cuenta con la pauta completa de vacunación frente al virus.
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