La mayoría de los países miembros de la
ONU, más de 150, han aprobado el
Pacto Mundial para la Migración, el primer acuerdo de este tipo. España se ha unido a este compromiso y el presidente,
Pedro Sánchez, lo va a ratificar este lunes en Marrakech. El objetivo es
abordar los
flujos migratorios de una manera conjunta, ordenada y segura entre los estados.
Desde el
punto de vista sanitario, ese Pacto establece la incorporación de las
necesidades sanitarias de los migrantes en las políticas y los planes de salud nacionales y locales, por ejemplo, reforzando la capacidad de prestar servicios, facilitando el
acceso asequible y sin discriminación. De esta manera, España se ha comprometido a
dar asistencia sanitaria adaptada a las costumbres y tradiciones del inmigrante.
El pacto se estructura en torno a 23 grandes objetivos
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Asimismo, incluye el compromiso de reducir las barreras que dificultan la comunicación y el de formar a los proveedores de atención sanitaria para que presten servicios teniendo en cuenta las diferencias culturales, a fin de
promover la salud física y mental de los migrantes y las comunidades en general.
El pacto se estructura en torno a
23 grandes objetivos, entre los que figuran metas genéricas como cooperar para abordar las causas de la migración o mejorar las vías de migración legal, pero también compromisos concretos, como medidas contra la trata y el tráfico de personas.
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