El
Servicio Vasco de Salud (Osakidetza) ha activado este jueves el protocolo ante la sospecha de un caso de
fiebre hemorrágica en el
Hospital Universitario de Donosti. Han puesto en marcha todos los recursos especiales de alta seguridad y aislamiento, aunque de momento no hay confirmación de que se trate del
virus del Ébola. La paciente es una mujer procedente de la
República Centro Africana que actualmente se encuentra
estable. El caso ha llegado en la madrugada de este jueves al hospital.
La persona presuntamente contagiada ha sido trasladada a la
Unidad de Alta Seguridad Biológica del Hospital Universitario Donosti destinada a pacientes con enfermedades infecciosas graves y está a la
espera de los resultados que en los próximos días confirmen o no su afección.
Desde Osakidetza señalan que los profesionales han puesto en marcha el dispositivo y protocolo "en menos de 24 horas con el fin de
ofrecer la mejor atención" a la paciente y "
garantizando su aislamiento y seguridad, así como la del equipo profesional que le atiende".
El Hospital Universitario Donosti destaca a
Redacción Médica que es uno de los siete hospitales en todo el Estado que cuenta con una
unidad con recursos especiales de alta seguridad y aislamiento para el tratamiento de esta enfermedad.
¿Qué es el ébola?
La
Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que la enfermedad por el
virus del Ébola "es rara pero grave, y a menudo letal". Se caracteriza por la aparición súbita de
fiebre, cansancio y dolores musculares, de cabeza y de garganta. Estos síntomas pueden estar seguidos de vómitos, diarrea, erupciones cutáneas y hemorragias externas e internas.
El tiempo transcurrido desde que una persona se infecta hasta que presenta síntomas suele ser de dos a 21 días. Los pacientes
no son contagiosos hasta que presentan síntomas, indica la organización, pero después pueden contagiar la enfermedad mientras su cuerpo contenga el virus, incluso después de haber fallecido. La infección se produce por
contacto directo o indirecto con la sangre u otros líquidos o secreciones corporales, pero no se transmite a través del aire.
La
tasa de mortalidad media está en torno al 50 por ciento, aunque desde la OMS subrayan que en brotes anteriores ha oscilado entre el 25 y el 90 por ciento, "dependiendo de las circunstancias y de la respuesta".
Este virus
se detectó por primera vez en 1976 en una aldea cercana al río Ébola, en la República Democrática del Congo. Desde entonces los brotes de ébola se han registrado en distintas zonas de África, según datos de la OMS.
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