España ha arrancado este sábado su primera jornada como el país que ostentará la
Presidencia del Consejo de la Unión Europea para los próximos seis meses. La visita del presidente del Gobierno,
Pedro Sánchez, a Ucrania ha servido como pistoletazo de salida para este
nuevo ciclo rotatorio al frente de la institución, que ya cuenta con un calendario de encuentros y de políticas muy definido. Hasta el cierre de 2023, la representación nacional liderará una serie de iniciativas para transformar el viejo continente con
un marcado perfil sanitario.
Sánchez ya ha avanzado en su primer discurso oficial en el cargo que una de las grandes líneas de actuación pasará por avanzar en la
“reindustrialización” de la Unión Europea. Esta apuesta está también reflejada en el programa acordado por el Gobierno, después de que se hayan detectado problemas de dependencia excesiva de terceros países en la producción de algunos bienes. Entre ellos están
los productos sanitarios.
“Queremos reivindicar la Europa de las personas, la que atiende a sus necesidades, a sus demandas, la que ofrece
oportunidades y también respuestas a los retos de la ciudadanía y de su entorno, la que se anticipa a su futuro”, ha manifestado Sánchez en la presentación de la
Presidencia española de la Unión Europea.
El Gobierno español también ha situado ya sobre la mesa otra serie de iniciativas vinculadas con la salud para este periodo como la mejora de
la protección vulnerable, la preparación de la respuesta sanitaria ante
futuras pandemias, el abordane de la salud mental
o el desarrollo de nuevas iniciativas integrales para la promoción de
los hábitos de vida saludable. Buena parte de estos asuntos podrán abordarse en la reunión de ministros de Sanidad que se celebrará en
Las Palmas de Gran Canaria a finales del mes de julio.
Las reivindicaciones de la sanidad española
El Gobierno ya conoce además cuáles son
las grandes prioridades que el sector sanitario le ha hecho llegar de cara a la gestión del próximo semestre. Las organizaciones colegiales de
médicos, enfermeros o farmacéuticos han puesto sobre la mesa la necesidad de mejorar la libre circulación de especialistas por el continente, el avance en el
Espacio Europeo de Datos de la Salud, la homogenización de criterios formativos o el despliegue de normativas como la
Estrategia Farmacéutica Europea.
También la industria farmacéutica nacional ha planteado los
puntos fuertes que espera que se desarrollen durante la Presidencia rotatoria. La atracción de más inversión extranjera, los incentivos para la innovación o el despliegue de la
investigación biomédica son algunos de los asuntos que confían en que mejoren a partir de este 1 de julio.
Más allá del apartado sanitario, el Gobierno también se ha planteado otra serie de metas para este periodo vinculadas a la
digitalización, la
transición ecológica, el fortalecimiento de los
acuerdos diplomáticos con otros países, la diversificación de las relaciones comerciales, la justicia social o el
refuerzo de la unidad europea forman parte del programa de políticas aprobado por España.
Sánchez ha incidido en la importancia de trabajar en estos retos en un momento marcado por la “
incertidumbre” geopolítica después de la invasión de Ucrania, pero en el que España debe demostrar al resto del mundo “lo mucho que puede hacer por Europa. “
Nuestro país asume la presidencia rotatoria del Consejo de la UE con humildad y gratitud, pero también con ambición, decidido a hacer de ella un instrumento útil que mejore la vida de los ciudadanos y ciudadanas”, ha concluido.
Aunque pueda contener afirmaciones, datos o apuntes procedentes de instituciones o profesionales sanitarios, la información contenida en Redacción Médica está editada y elaborada por periodistas. Recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.