La
OCDE ha puesto a España como ejemplo en el
abordaje del covid persistente en un contexto en el que, a pesar de que los países han dejado de aplicar las “drásticas restricciones” impuestas a la población durante la etapa de mayor incidencia de la
pandemia, aún existe un “importante subconjunto de personas infectadas con
covid-19 que sigue luchando contra síntomas”. En un reciente informe, el organismo resalta que España es uno de sus 22 países miembros que han desarrollado, al menos, una
clínica especializada para atender a estos afectados.
En el documento en el que se analizan de forma general los
impactos del llamado longcovid en las naciones de la OCDE, se llama la atención sobre el hecho de que, pese a las consecuencias patentes del virus, aún existe una carencia generalizada en el marco de la propia OCDE a la hora de elaborar “encuestas regulares” u otros métodos para “cuantificar la proporción estimada de la
población que vive con longcovid”.
En este sentido, el informe sí refleja datos españoles. Entre otras cuestiones, se indica que el 16 por ciento de los pacientes encuestados un año después de su alta hospitalaria tras superar el covid, aseguró que había perdido memoria. Además, según datos de la
Asociación Española de Especialistas en Medicina del Trabajo, alrededor del 10 por ciento de los casos de
baja por enfermedad debido por infección de covid-19 duró más de tres meses, y aproximadamente el 2 por ciento se extendió por más de seis meses.
Medidas para un mejor abordaje del covid persistente
Para abordar de forma adecuada esta situación, desde la OCDE se plantea una serie de recomendaciones, entre las que se halla el impulso de “
infraestructuras mejoradas de monitorización” de casos de
covid persistente, carencia detectada “en casi todos los países”.
Al respecto y en cuanto a España, cabe recordar que el
Consejo de Ministros del pasado 18 de junio aprobó el Real Decreto que regula la
Red Estatal de Vigilancia en Salud Pública, que, entre otras cosas, permitirá “tener una recogida, análisis y evaluación de datos precisa y real para contar con procedimientos que nos permitan identificar en menos de 24 horas todas las alertas que pongan en peligro nuestra salud pública", según detallo la ministra de Sanidad,
Mónica García.
La Red contará con cinco sistemas de vigilancia: para enfermedades no transmisibles, para enfermedades transmisibles, un Sistema de Vigilancia en
Salud Laboral, un Sistema de Vigilancia en
Salud Ambiental y un
Sistema de Alerta Precoz y Respuesta Rápida. Queda aún pendiente avanzar en la tramitación de la Ley que regulará la
Agencia Estatal de Salud Pública, cuyo plazo de enmiendas parciales se mantiene prorrogado desde febrero.
En su informe sobre longcovid, la OCDE también recomienda “una definición más clara y desagregada” del virus para “
mejorar la gestión clínica” y “orientar mejor” las políticas preventivas y de abordaje, unas estrategias que deben relacionarse con el estudio de otras
enfermedades crónicas en pro de un enriquecimiento recíproco.
Por otro lado, se considera “crucial” tener en cuenta la voz y la participación directa de los pacientes a la hora de diseñar dichas políticas y “garantizar” que la atención “esté bien integrada”. Finalmente, la OCDE indica que resulta necesaria una “inversión sostenible” en investigación y “una
respuesta política multisectorial” para “abordar desigualdades y prevenir que el covid persistente las agrave”.
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