España todavía tiene un camino que recorrer en
la inversión en I+D. Según los últimos datos publicados por Eurostat, en 2022, el gasto en investigación y desarrollo de la Unión Europea (UE) en relación con el Producto Interior Bruto (PIB)
se situó en el 2,22 por ciento, menos que el año anterior, cuando registró el 2,27 por ciento. Nuestro país está lejos de esta media y su gasto fue de
1,44 por ciento, colocándose en la posición número 15.
Concretamente, esta
inversión en I+D, que muchas veces tiene fines sanitarios, está liderada por países como
Bélgica (3,44 por ciento), Suecia (3,40 por ciento), Austria (3,20 por ciento) y Alemania (3,13 por ciento). Estos cuatro son los únicos que superan el 3 por ciento.
Al otro lado están los territorios que han registrado un
valor de I+D inferior al 1 por ciento: Rumanía (0,46 por ciento), Malta (0,65 por ciento), Letonia (0,75 por ciento), Chipre y Bulgaria (ambos 0,77 por ciento) registraron los porcentajes más bajos, seguidos de
Irlanda, Eslovaquia y Luxemburgo con cuotas cercanas al 1 por ciento.
Tal y como muestran estos datos europeos, durante el pasado año, la
UE gastó 352 000 millones de euros en I+D, si se compara con la cifra de hace una década, el aumento ha sido bastante escaso, pasando del 2,08 por ciento del PIB en 2012 al 2,22 por ciento. "Entre 2012 y 2022, la mayor parte del gasto en investigación y desarrollo se realizó en el
sector empresarial, pasando del 1,32 por ciento del PIB en 2012 al 1,47 por ciento en 2022, un
aumento general del 11,36 por ciento", sostienen desde
Eurostat.
Incremento de I+D
En esta misma línea, este estudio destaca que en la última década este valor
ha aumentado de media 0,14 puntos porcentuales (pp). Los mayores incrementos se han visto en Bélgica (1,16 pp), Grecia (0,77 pp) y Croacia (0,69 pp). Por el contrario, el gasto en I+D
disminuyó en ocho países. Irlanda experimentó un descenso de -0,6 pp, seguida de Finlandia (-0,45 pp), Estonia (-0,35 pp), Eslovenia (-0,30 pp), Luxemburgo (-0,23 pp), Dinamarca (-0,22 pp), Malta (-0,15 pp) pp) y Francia (-0,13 pp).
Hay que tener en cuenta que una de las metas de la UE durante las últimas décadas ha sido
fomentar los niveles de inversión en investigación, con el fin de "proporcionar un estímulo a la competitividad de la UE". Por ello, en mayo de 2021, la Comisión Europea adoptó una directiva con un enfoque global de la
investigación y la innovación:
"Tiene el objetivo de
desempeñar un papel de liderazgo en el apoyo a las asociaciones internacionales de investigación e innovación, al tiempo que ofrece soluciones innovadoras que apoyen soluciones verdes y digitales en consonancia con los
objetivos de desarrollo sostenible. De esta forma, compromete a la UE a promover la resiliencia, la prosperidad, la competitividad y el bienestar económico y social", destacan desde Eurostat.
I+D sanitario en España
No obstante, la inversión en
I+D de las actividades sanitarias y servicios sociales
creció de los 115,9 millones de euros en 2021 a los 157,7 millones de 2022. Es lo que muestran los datos publicados recientemente por el
Instituto Nacional de Estadística (INE). Por lo tanto, esto supone un aumento interanual del 36,11 por ciento, el triple del incremento del gasto en todo el sector empresarial nacional, que fue del 12 por ciento, hasta alcanzar los 19.325 millones de euros el pasado año, el 1,44 por ciento del PIB, frente al 1,41 por ciento de 2021.
De acuerdo con estas cifras, la mayoría de la inversión en innovación del sector sociosanitario procedió de las
empresas de mayor envergadura, las que contaban con 250 o más empleados. Sus
96,8 millones de euros de gasto en I+D supusieron el 61,3 por ciento de la inversión total.
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